UN GRAN DÍA 2 - Relatos Eróticos

UN GRAN DÍA 2

... metertela.
-Deja, yo te la empalo- Y se agachó a chupar, con el arte de siempre. En dos minutos la pija estaba absolutamente al palo. – Dale, seguí hablando mientras me bombeás.
Ya la tenía adentro del culo, bien “adobado”, con cremas y saliva necesaria.
-Pero… pero… No puedo pensar con la pija en tu culo.
-No te hagás problema. Yo me “autobombeo”. Ves. Movía culo y caderas… atrás… adelante… atrás… adelante… No hay problemas. Lo hago bien… y me gusta. Vos hablá.
 
“Pasó la pierna sobre mi pecho y quedó perfectamente colocada…, y perfectamente ensartada. «¿Estás bien?» «¡Una maravilla! Si me inclino sobre vos, para besarte ¿se saldrá?» «Despacito. Probá.» Se inclinó hacia mí. Yo subí las caderas acompañando su inclinación. Consiguió llegar a mi boca y nos besamos, con sabroso beso de lengua. «Ahora sentate bien.» Se acomodó con la pija bien adentro. «¡Uy, que lindo!» «Ahora movete.» «¿Cómo?» «Apoyate en los pies y en mi pecho con las manos. Subite un poquito.» «¿Y sí se sale?» «No. Subí despacito hasta que sientas la cabeza de la pija en el agujerito. Luego bajá. Así, así. Muy bien. Ahora subí otra vez y bajá, varias veces. Como andando a caballo.» «¡Oh, qué lindo! ¡Qué lindo!» «Muchas veces. ¡Así! ¡Así, así, así! ¡Muy bien!» «¡Qué lindo mi amor!» Yo me había sacado el pantaloncito. Micaela seguía con la pollera y la blusita. Pasé las manos por debajo de la blusa y le acaricié los pezoncitos. ¡Estaban durísimos! «¡Uy Dani! ¡Qué lindas son tus caricias! ¡Me gusta ...

... mucho! ¡Es muy rico!» «¡Micaela, preciosa, sos tan linda!» Sentía chorrear mi semen y sus jugos. «¡Uy! ¡Chorreo toda!» «No importa. Luego limpiamos.» Estaba nuevamente en el prólogo de una acabada. «¡Ay tesoro! ¡Acabo de nuevo!» Y me sacudí nuevamente, arqueándome hacia arriba. La pija se debe haber enterrado hasta las tripas. «¡Aaaahhhh! ¡Oohhh! ¡Qué lindooo! ¡Me hago de nuevo!» «Eso se llama acabada. No te hacés nada. ¡Es una acabada!» «Es riquísimo. ¡Me gusta tanto!» «¿Te dijo mamita que te iba a gustar mucho?» Yo quería traer el tema de la mamá, a ver qué pasaba. «Si, me dijo. Pero no me dijo que era tan lindo. ¡Con razón ella y papi están siempre en la cama jugando así! ¡Es tan rico!» «Vení arriba de mi cara, que te quiero chupar toda.» «¡Voy a chorrear!» «No importa. Vas a chorrear sobre mi pecho. Me va a gustar mucho. Luego nos besamos lindo, con tus juguitos y me lechita en la boca. ¡Vas a ver que rico!» Prácticamente saltó hasta mi boca. ¡Estaba riquísima! ¡Cómo me gusta Micaela! Mientras chupaba ese culo maravilloso, acariciaba el clítoris. «¡Aaayy…, acabooooo otra vez!» «¡Dale, dale! ¡Llename la cara!» «¡Aaahhhh! ¡No puedo parar!» Fue gloriosa esa acabada. Sentí en mi cara los fluidos de Micaela y el semen mío. «Ahora besame.» Bajó de mi cara y apoyó sus labios en mi boca. Nos besamos y lamimos los labios, las lenguas, el interior de la boca. ¡Gozo total y absoluto! «¿Qué hora es?» Me fijé. «La seis menos cuarto.» «¡Oh si! Tenemos tiempo.» «¿Para quë?» «Otra vez me la ...