UN GRAN DÍA 2
Fecha: 11/11/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
“Viernes, otro día de jolgorio. Vinieron tempranito… y con Denisse, hasta mi habitación. ¡El gran día! ¡Al fin se la iba a meter! La mamá me guiñó el ojo mientras nos saludábamos “civilizadamente” con Micaela. «Espero que se diviertan… y pórtense bien, no “rompan nada”.» Estaba implícito. Lo que sea que podría hacer con Mica…, tendría que ser con cuidado y “no romper nada”. Cuando “mamita” se retiró, Micaela me abrazó y besó con toda su pasión. «Mamá me dejó… ¡me dejó! ¡Me dejó!» «No grités mujer. ¡Nos van a llevar presos!» «¡Jajaja! Me dijo cómo…» «¿Cómo qué?» «Como tenías que hacer para metérmela por la cola.» «¿Cómo? ¿Eso te dijo? ¿Cómo yo te la tenía que meter?» «No, no. Eso no. Ella me habló como si “alguna vez”…, alguna vez… un chico quería estar… muy… muy… muy junto a mí, y quería verme y tocarme la cola… Me dijo lo que yo tenía que hacer y… bueno, él chico también, lo que tenía que hacer…, para que no me duela…» «¿Y por qué creés que te lo dijo por mí?» «Porque sí. Porque es así. Además el único chico con el que estoy y siempre me toca la colita y me la quiere ver, y darme chirlitos…, y acariciarme, y besarme, y darme mordisquitos y meter la lengüita en el agujerito… y todo eso…, sos vos. No hay otro. Sos el único y… ¡QUIERO HACERLO CON VOS! ¿Está claro?» «Pero…, pero…» Yo me hacía el gil. No quería que Mica sospechara que me había puesto de acuerdo con Denisse. Ella tendría la sorpresa y la felicidad. «Dale, lo hacemos… ¿sí?» «Pero Mica… ¿y si viene tu mamá?» «No, ...
... no viene hasta las seis y media…, no viene, no…» «¿Cómo sabés?» «Porque me lo dijo mami… “a las 6 y media te paso a buscar.” Así que vamos a estar tranquilos…» Hace mucho, muchos años después que pasara esto…, cuando ya tenía cierta “experiencia”…, me di cuenta que la mamá nos había dado “un turno” de telo. «¿Y qué te dijo que teníamos que hacer?» Yo quería que ella se sienta tan mujer como para dar “directivas”. Con el carácter tan independiente de Micaela, eso le iba a encantar. «Primero me hizo lavar bien y me puso un enema.» «¿Enema?» «Si, si…, es para… bueno…, para que… esté… bien limpita…, y a vos no te de asco.» «¿A mí? ¿Eso te dijo?» «No, no. De vos no habló… Me hizo hacer eso, para que yo estuviera segura que, llegado el momento, el chico que esté conmigo…, bueno… quiera jugar con mi cola… Pero estoy segura que ella sabe que vos vas a ser el primero…, si…, el primero que me meta el pistolín…, como papá le hace a mamá.» “Y yo también se lo hago a tu mamá…” Lo pensé, pero no lo dije… «Bueno… ¿Qué tenemos que hacer entonces?» «Primero… tenés… que meterme un dedito…, no, no…, antes tenés que ponerme esta cremita.» Micaela me alcanzó un pequeño potecito. «Esta cremita me la dio mamita para que la tenga siempre a mano cuando salga con un chico y yo crea…, que quiere meterme el pistolín en la cola. Me la tenés que poner en la colita…, en el agujerito… Es para que no me duela y entre más fácil… Luego… sí… me tenés que meter un dedito…, hasta que yo diga “basta”. Si te digo ...