1. Una sola vez


    Fecha: 30/11/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Follet, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... y más, ella puso las manos en la cabecera de la tumbona y empezó a mover hacia adelante y hacia atrás, su coño apretaba mi verga a cada tanto, moví más rápido, sus gemidos aumentaron, me vine dentro de ella, muy fuerte y casi al mismo tiempo ella se vino, lanzó un grito largo, ahogado, los dos sudábamos, mi verga seguía moviéndose dentro de ella, ella la apretaba con su coño, yo quería seguir y seguir.
    
    Me puse de pie, la verga seguía erecta, me acosté en la tumbona de al lado y la hice señas para que se acercara, ella se sentó encima, acomodó mi verga en su coño y se la clavó poco a poco, era la gloria, mis manos se prendieron de sus pechos dejándola hacer, se movía arriba, abajo en círculos, apretaba la verga con su coño, se vino una vez más y mi verga seguía respondiendo, la jalé hacia mi y empecé a mover mi verga, adentro, afuera, lentamente, rápido, empezó a gemir, se vino otra vez, aceleré el movimiento y me vine nuevamente, esta vez con menos fuerza, sentí sus jugos resbalando en mis piernas, así nos quedamos un buen rato, hasta que se normalizó nuestra respiración.
    
    Levantó el rostro, le quité los lentes y admiré sus ojos, brillantes, una sonrisa en su rostro como no la había visto, su coño apretó mi verga ya rendida pro aún dentro, nos reímos, se levantó y admiré su cuerpo desnudo frente a mi, era un monumento, me dio la mano, me incorporé, te invito a bañarnos me dijo, caminos a la casa, subió la escalera delante de mi, no dejaba de admirar sus nalgas, le di un ...
    ... beso en ellas cuando iba subiendo, se detuvo, paró el culo ofreciéndomelo, puse mi lengua en él y la metí un poco, espera me dijo, caminó y la seguí, entramos a la recamara, fue al baño y abrió las llaves, entramos al baño y siguió la ronda de besos, mis manos volvieron a recorrer todo su cuerpo, mi dedo nuevamente entró a su culo, se dio la vuelta y se inclinó, ahora si besé su culo, metí mi lengua en él, la bajé a su coño y volví a mamarlo, logré que se viniera una vez más, mi verga ya no tuvo la fuerza para entrar en ella aunque lo intenté varias veces, así que decidí dejarlo para después.
    
    Salimos del baño, nos secamos, nos vestimos y le propuse que comiéramos fuera, en la calle ataría la vista de todo mundo, llevaba un pantalón blanco a los tobillos, ligeramente entallado en el que resaltaban sus redondas nalgas y una camiseta sin mangas en la que destacaban sus pechos, un sombrero y unos lentes obscuros, no pasaba desapercibida.
    
    Regresamos por la noche a la casa y fuimos directo a la recamara, me invitó a darnos una ducha y se repitió la escena, se dio la vuelta ofreciéndome su culo y repetí lo que ya había hecho, metí la lengua en su culo, la pasé a su coño, la hice venir, ¡era una máquina de orgasmos!, me incorporé, puse mi verga en la entrada de su culo y empujé poco a poco arrancándole varios gemidos, después de un buen rato estaba toda dentro de ella, a cada empujó sentía como se apretaba su esfínter alrededor de ella, empujaba y sacaba con suavidad, no quería ...