Buena Vecina para los Okupas Part 2
Fecha: 06/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hardcore,
Anal
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... el culo mientras trabajo.— Y seguro que te gustaría.— Mientras me pagues… -esa respuesta hizo a Brandon soltar una sonora carcajada, tosiendo al final.— Pagaría por ver la cara de tu marido al oir eso. ¿Qué diría si supiese que la puta de su mujer viene a calentar al okupa que tanto odia? ¿Te imaginas?— Seguro que no le gustaría –reconoció ella-. Aunque no va a pasar nada más, así que disfruta de las vistas –murmuró sonriendo al final con gesto victorioso.— Tu marido es un calzonazos que no sabe como mantenerte a raya. A mí no me pasa lo mismo.— ¿Ah, no?— No –negó rotundamente llevándose la mano al enorme salchichón que tenía entre las piernas. Empezó a acariciarselo sutilmente con la yema de los dedos-. No. Aquí mando yo y tú no pintas una mierda. Tú lo que necesitas es un macho que te enseñe quien manda.— A mí no me manda nadie. Normal que estés soltero.— Si no tengo mujer es porque sois unas tocacojones –contestó rudamente-. Para lo único que servis es para limpiar y para dejaros follar. Es una pena que tu marido no sirva para lo segundo, por eso vienes aquí. ¿No?Andrea hizo ademan de comenzar a decir algo, pero Brandon la cortó.— No hace falta que finjas más. Tomaré el papel de tu marido y tú harás lo que yo te diga. En el fondo estás deseando ser dominada, porque esa es la naturaleza de toda mujer, obedecer. Ve a la cocina y hazme un sandwich de huevos fritos y tráemelo.— Te lo haré no porque me lo ordenes –contestó ruborizada, sin saber porque iba a hacerlo. O sí que lo ...
... sabía, muy en el fondo, y era porque quería seguirle el juego-. Sino porque me das pena.— Te espero aquí -Cuando Andrea ya se había dado la vuelta, saliendo de la habitación; él añadió:-. Y para beber quiero leche fresca.***En el resto de la casa reinaba el silencio, aunque en la cocina solo se oía al aceite chispear mientras se freían los huevos. Andrea aguardaba, con el pompis apoyado contra la encimera, pensativa. Ese hombre le daba asco, sí… Pero también le divertía consentirlo un poco. Le gustaba demasiado sentirse deseada por él, porque se imaginaba lo hambriento que estaba. Y estaba deseando calentarlo un poco más para, en el último momento, irse apresuradamente de la casa.Cuando estuvo el sandwich con los dos hogazas de pan atrapando los dos huevos fritos, derramó un chorro de leche en el vaso y cual camarera en un bar transportó el desayuno a la cama del patriarca, depositándolo con delicadeza entre las piernas desnudas del padre de Sergio.— Cuando dije que quería leche fresca me refería a otra cosa –protestó mirándole de reojo el escote. ``La chacha´´ permaneció estática a su lado, esperando a que el dueño de la habitación iniciase con su desayuno. Al darse cuenta, el añadió:-. Te dije que me ibas a dar tú de comer.— Estás soñando –musitó, incrédula. Se echó a reir.— Lo digo en serio. Vas a darme de desayunar. Y luego te pagaré.— No he desayunado –contestó echándole una mirada fugaz de manera inconsciente a la entrepierna del cincuentón-. Voy a darte de desayunar a ...