Empezo vida como masajista - Relatos Eróticos

Empezo vida como masajista

... cada rato me acodomodaba el pene. Su vagina era impecable, totalmente depilada, sus labios algo brotados color rosa, parecían de una chica mas joven, empecé a masajear sus piernas pero no dejaba de ver su vagina y sus tetas, pasaba mis manos fuertes dentro de sus muslos y lo que podía mirar eran sus jugos saliendo de su vagina. En ese momento la sra Karina se volvió a dirigir a mí: - Diego, disculpa, desde hace días tengo una tensión fuerte en la parte baja de la pelvis, puedes trabajar en esa parte también por favor!. 

Coloque algo de loción en mis manos, y fui directo a su zona pélvica, a los lados de la vagina, en ese momento la sra Karina me dice: Diego disculpa, aquí me siento incomoda, ayúdame a bajar y a recostarme en la cama. Inmediatamente la ayude, ella no se quito el antifaz, la cama era impecable, sabanas color blanco, al igual que las almohadas. Ella se acostó en la cama y me pidió que siguiera, volví a colocar un poco mas de aceite en mis manos y empecé a darle masajes donde me lo solicitó, no pasaron ni 10 segundos y ella abrió completamente sus piernas dejando ver su flor en todo su esplendor. Y fue ya en ese momento que me dije: al diablo con la ética, esta mujer lo que quiere es que yo me la coja o esta totalmente loca. Me deje de tonterías y pase mis dedos al lado de los labios de la vagina, empecé a masajearla, sus labios empezaron a salir un poco más y a humedecer de nuevo, toque su clítoris a ver que me decía, y la sra Karina solo gemía y fue cuando ...

... escuche: wow diego me encanta, ya me estoy sintiendo mejor. Mi pene estaba que estallaba dentro de mi pantalón, prácticamente la estaba masturbando, tome el dedo medio y se lo fui introduciendo poco a poco, ella se agarro la piernas con las manos subiendo un poco mas, quizás para que le entrara mas el dedo, después empezó a agarrarse las tetas. Y en ese entonces ella me dijo: Diego no tienes algo más con que me puedas estimular mi vagina? Algo más grande. Yo sonreí y le dije: No se preocupe sra Karina que la voy a complacer, pude ver una sonrisa en su rostro. Me quite el uniforme rápidamente y me monte encima de ella, le agarre las tetas, y comencé a darle besitos en los pezones y a lamerlas a la vez, baje por su ombligo, mientras agarraba sus tetas con mis manos, hasta que llegue a su cosita, ya tenia mi boca aguada desde hace rato, mi lengua la sacudió de inmediato: Si Diego que rico, ahora si me estas haciendo sentir mejor, sigue mi vida! Cométela toda. Yo abrí sus piernas con mis manos fuertes y me comí hasta el alma, sus jugos vaginales eran divinos, ya quería metérselo. Fue cuando me dispuse a hacerlo, mi pene estaba súper duro, se lo fui metiendo despacio, poco  a poco y la sra Karina no podía ocultar su agrado: - Diego que divino eso que me estas metiendo!! Que rico papi. Fue entonces que se lo metí todo completo y la sra Karina se estremeció y dijo: - Pero que me estas metiendo Diego? Y se quito el antifaz de golpe, yo se lo saque rápidamente y me levante de la cama. ...