Desvirgando a la vecina - Relatos Eróticos

Desvirgando a la vecina

Mis vecinos tenían una sobrina, Camila. Ella no era de la ciudad, venía de fuera casa mes a visitar a sus tíos. Mi familia se llevaba muy bien con ellos, por lo que de igual manera, yo me llevaba bien con Camila. Era una chica muy linda. Le llevaba 4 años pero no era problema para llevarnos súper bien. Durante ese tiempo nunca la ví como algo más que una amiga, no porque no fuera linda ni atractiva, sino porque era menor de edad, pero su cumpleaños 18 estaba ya por llegar. Ante eso, llegó una propuesta de Camila que me dejaba sin palabras, quería que mi regalo de cumpleaños para ella fuera perder la virginidad con ella. Cuando me lo dijo pensé que bromeaba, pero no era el caso. Digo, no había problema porque sería ya cuando ella cumpliera 18, ya sería mayor de edad y no habría problema en ese sentido, pero aún así me hizo pensar mucho. Era la sobrina de mis vecinos, si nos cachaban se arruinaba una gran amistad con.mi familia y demás cosas, la idea me inquietaba pero también me atraía.
El día de su cumpleaños llegó y aún ella no tenía respuesta mía. Hicieron una gran fiesta en el patio de la casa de los vecinos, obviamente me familia estaba invitada. La fiesta transcurrió con normalidad, hasta que llegó la noche y Camila esperaba ya una respuesta. Se sentó junto a mi en la.sala mientras los demás estaban en lo suyo.
- Y bien? - comenzó a decirme - ya tengo 18 años, ahora solo espero tu respuesta.
- Camila, sabes que te quiero mucho, pero todo esto es muy arriesgado. ...

... Imagina que tus tíos nos descubren, o alguien más. Quizá para ti no haya muchos problemas, pero para mí sería toda la carga.
- Pero obviamente vamos a tener cuidado, no vamos hacerlo aquí mismo en la sala.
- Bien, entonces dónde?
- Bueno, pues ahorita toda tu familia está aquí abajo. Tu casa está vacía. Podríamos ir.
Mi casa era duplex, lo que significaba que estaba arriba de la casa de los vecinos. Y era cierto, mis padres y mis hermanos estaban aquí abajo en la fiesta y no tenían intención de subir pronto. La idea no era mala después de todo. 
- Estás segura de que quieres esto? Y de que lo quieres conmigo?
- Lo he pensado todo el tiempo, y todo el tiempo me imagino conmigo.
Me quedaban pocas excusas para negarme. Después de todo yo también salía ganando. Camila era una chica muy bella. Tenía una piel morena radiante, yo siempre le decía que tenía una piel de canela, unas piernas increíbles para alguien de su edad, sus tetas no eran muy grandes, pero aún así tenían buena forma, y tenía una cintura y cadera de primera. Mi mente pronto de desecharia la cobardía y se propuso cumplirle a Camila.
Les dije en la fiesta que subiría rápido a la casa a checar unas cosas de la escuela. Camila espero a que todos estuvieran distraídos para escaparse de ahí y subir conmigo. Había dejado la puerta abierta, yo ya la esperaba en la sala. La tomé de la mano y la conduje a mi cuarto. De fondo escuchábamos los sonidos de la fiesta que seguía abajo. Yo seguía tomándola de la mano mientras ...