1. Mi vida secreta con mama


    Fecha: 20/01/2022, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: alexander107, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Lo que el no sabía era que su descuido me benefició más de lo que el imaginaba. 
    Cuando mi hermana cumplió los 21 años se casó y se fue de casa quedando solo nosotros tres, para esta altura yo ya estaba obsesionado con mi madre, ella intentaba controlar los impulsos e instintos, pero su relación con mi padre ya era solo un trato por compromiso sin sexo, ni amor, y ante mi continuo ccrtejo era una constante tentación,  cada día creía más la tensión sexual entre ella y yo.
    Un fin de semana de verano, mi hermana ya viva con su marido y estaban de viaje, mi padre fue a visitar a su familia, la cual vivía en otra provincia, entonces se ausentó de casa por diez días. Por supuesto que yo no dude un segundo y me quede con mi madre, serían 10 días solo sin que nadie nos moleste, estaria solamente con ella.
    Los dos estábamos ansiosos por la situación, en cuanto se fue mi padre se sintió esa libertad en el ambiente, mi madre cambiaba completamente su actitud cuando no estaba él,  pero nunca habíamos estado tanto tiempo solos. Ese día transcurrió con ella de muy buen humor y receptiva a todas mis atenciones, mientras cocinaba fui y la abracé por detrás, rozando y apoyando suavemente mi bulto en su cola, ella no me regañó así que fue suficiente para que continúe, ella solo sonrió y me dijo que me lavara las manos para comer, yo en mi acto más desinhibido fui hasta el baño me saque toda la ropa, me encantaba la sensación de que ella me vea desnudo, cuando salí y fui a la cocina, ella no ...
    ... pudo disimular que le encantaba la situación sus ojos brillaron y en su boca se dibujó una sonrisa que evidenciaba su excitación. Ya que cada vez que podía me mostraba desnudo frente a ella sin ninguna excusa o justificativo, ella sabía que lo que más me gustaba era estar así con ella. Por supuesto que al ver su actitud de aprobación inmediatamente tuve una tremenda erección, como nunca se me había parado, estaba dura, hiper caliente,  y no me importaba ser su hijo, quería que ella me viera, ella no disimulaba su alegría y cada tanto me miraba de manera pícara y cómplice la verga, riendo, de esta manera se entendía que sería nuestro más valioso secreto, yo exitado por su complicidad, empecé a actuar más como un hombre que como su hijo, la abracé sacudiendo mi verga a lado de su mano para que vea que mi excitación era por ella, y ella sabía que yo estaba viviendo mi fantasía así que nunca me pidió que me pusiera la ropa y me dejaba disfrutar, mientras ella se deleitaba con mi desinhibición y atención hacia ella. Solo se  puso seria mientras almorzamos para hablar de mi padre y decirme que yo ya era grande y que no era un juego lo que hacíamos, yo me puse serio y le respondí si se había enojado, a lo que ella me respondió que no, que le encantaba la atención que le ponía y que yo era la persona con la que mejor se sentía, pero que nunca nadie podía enterarse, sino se terminaría, no porque ella me acusara con mi padre, sino por el vínculo que teníamos ella y yo. De inmediato le ...