Mariana puta de Compton - Relatos Eróticos

Mariana puta de Compton

A media  semana había agotado a sergio y todavía anhelaba más, y esa noche quería ir al club que estaba en el lugar. Sergio dijo que estaba demasiado cansado para ir, así que le pregunté si le importaba que fuera por un rato, dijo que me fuera y que podría reunirse conmigo más tarde. Me arreglé, me puse un vestido escotado y me fui diciendo no me esperes levantada con una sonrisa en la cara, sergio me llamó puta sucia mientras me iba. Solo me reí.

Después de unas horas, sergio debió haber decidido venir a buscarme cuando lo vi caminando hacia la calle. Estaba saliendo con cuatro hombres persigiendo me después  me agarradon luego se hablaron y me tocaron toda la noche. Me estaba riendo y  podía escuchar a los hombres que pasaban haciéndome comentarios sobre . Todos caminamos por uno de los caminos del parque hacia el otro extremo del parque. De 

Los hombres estaban sobre mí tocándome el culo y las tetas. Uno de los hombres me empujó contra la pared de un bloque a poca distancia del parkiador del parque y comenzó a besarme y pasó su mano por mis medias hasta mi tanga negra y luego comenzó a frotar mis labios vaginales a través del material delgado. Me quitó el vestido y la tanga a un lado y procedió a tocar mi coño, primero uno, luego dos, luego los cuatro dedos que tenía en mi coño mojado, frotándome mientras sus compañeros miraban y gritaban que a la zorra le encantaba.

"Mira el chocho rasurado de la escoria", gritó uno de ellos.

Pronto me hizo correrme y luego ...

... me hizo lamer mi semen de sus dedos. Uno de los otros entonces dijo que continuara con la fiesta. El que me había hecho una paja dijo:

"Oigan, chicos, hagamos que la escoria suba desnuda".

"Sí, hagámoslo", respondieron.

“Vamos puta, quítatelos”, le gritaban.

Me reí y dije: "Qué aquí".

"Sí, donde crees que queremos decir, quítate esa jodida ropa interior", me gritó.

Me reí, me desabroché el sostén y se lo tiré.

"Y ese jodido trozo de cuerda entre tus piernas", gritó otro.

Me enganché Metí los dedos en la cinturilla delgada y los bajé y los quité, luego les arrojaron la pequeña pieza de tela también. Lo tiraron junto con mi sostén junto a algunos contenedores de basura junto a mi vestido. Ahora estaba parada afuera en medio de un parkiador  abandonado  que es solo usado por los vagabundos cholos drogadictos y  perros sucios abandonados muchos de ellos Vivian en casas de cajas y automóviles quebraros puros olvidados asi son muchos parques en  Compton y alli me tenian vestida solo con mis medias negras y tacones altos.

"Eso me gusta más, así es como una puta como tú pertenece amor, desnuda y lista para follar en todo momento", dijo mientras comenzaba a magullar mis tetas y mi coño. Me reí y estuve de acuerdo con él.

"Joder, si ella fuera mis señoritas, la mantendría así todo el tiempo. Sería una buena risa cuando aparecieran mis compañeros", respondió uno de los otros chicos.

"Sí, y en un buen momento todos la tendrían follando también", todos se ...