Mariana puta de Compton - Relatos Eróticos

Mariana puta de Compton

... apogeo. Cuando nos acercábamos a la caravana, uno de los hombres dijo que sería una risa y una sorpresa para los muchachos que estaban allí, ya que me habían dejado solo las medias, ya me habían follado en grupo y, de todos modos, era un jodido imbécil ir. en, los otros tres estuvieron de acuerdo con esto.

Dije que no estaba seguro de eso y que estaba preocupado por mi seguridad, a lo que me dijeron que conocían a la mayoría de los hombres allí y que me cuidarían, y además, ¿no me excitaba pensar en todos esos hombres mirando? a mí desnuda y con ganas de follarme, e iba a follarme, a lo que respondí que sí.


El hombre dijo una vez más que yo quería realmente. Entonces, cuando me quedé solo con mis medias negras, tirantes y tacones altos a punto de entrar en una caravana llena de gente, dije que esperaba que a todos les gustara lo que veían. Los chicos me aseguraron que lo harían y se rieron.


Me agarraron y me subieron a la caravana gritando mira lo que habían traído para animar la fiesta, se escuchaban gritos de aprobación por todos lados. Pronto estuve rodeada de hombres. Sus manos estaban por todo mi cuerpo desnudo. Unos dedos exploraban mi culo y mi coño, otros apretaban mis tetas y pellizcaban mis pezones. Pronto me llevaron a una cama donde me arrojaron sobre ella.

"Abre tus malditas piernas, puta", me gritó un tipo.

Así lo hice, abriendo mi coño ya jodido a la mirada de todos. Esto iba a ser un gran gangbang conmigo como la única participante ...

... femenina.

Los hombres se desnudaban por todas partes. Un tipo de unos veinte años estuvo pronto encima de mí. Abrí mis piernas y jadeé cuando hundió su dura polla en un empujón hasta la empuñadura en mi coño húmedo y caliente. Me penetró con fuerza, su boca fue a mis tetas donde comenzó a chupar y morder mis ahora grandes pezones erectos. Todos sus compañeros lo animaban.

"Sí, vamos compañero, árale el surco, hay un montón de tipos aquí esperando para follar a las zorras hasta los sesos", gritó alguien.

Jadeé que había mucho tiempo para que todos me follaran.

Escuché otro grito para escarbar el coño de las viejas putas. Siguió follándome duro hasta que gimió en voz alta y disparó una gran cantidad de semen entre mis piernas y otra carga sobre mi vientre. Pronto fue reemplazado por otro dispuesto a follarme.

"Maldita sea, méteme la polla en la boca y chúpala perra", me gritó un tipo con sobrepeso.

Abrí mi boca y empujó su polla en mi garganta. Sentí arcadas al principio hasta que me relajé y luego lo chupé con fuerza mientras sostenía un puñado de mi cabello y empujaba sus caderas hacia adelante y hacia atrás follando mi boca. Las manos que estaban mutilando mis tetotas tiraron de mis pezones con fuerza, estirándolos. Mis gritos fueron amortiguados por la polla en mi boca. Ahora todos los hombres se desnudaron esperando su turno para usar a la puta guarra. Úsame como su despinzador de semen y
 Debía que haber al menos 25 o más hombres allí, todos gritando comentarios ...