Intercambio parte 1 - Relatos Eróticos

Intercambio parte 1

... eso, a lo que respondió.
J:ella sola no, tu también te la vas comer toda y con la misma me paso la mano por mis nalgas, apretó y me dijo, si, seguro que te la vas a comer toda, en ese momento estaba erizado solo con esa afirmación y en un acto de desinhibición absoluta ni corto ni perezoso le dije, déjame entonces un aperitivo y me agache y comencé a mamarle la pinga unos segundo, tanteando ademas su tamaño y que casi no me cabía en la boca, difícilmente en el culo.
Me levante a los pocos segundo mi pinga estaba a mil jorge la vio y me dijo, tampoco estas mal y se agacho para hacer lo mismo, la mamaba rica, sin duda tenía bastante más experiencia, jugaba con todo el glande, los huevos, la entrada del culo, para volver a metérsela todo lo que podía.
A los pocos minutos salimos de ahi a mil los dos y llegamos con las chicas, las que nos miraron con cara de saber lo que podía haber pasado y laura preguntó.
L:bueno ya se conocieron??
Yo me quede sin hablar, jorge fue el que dijo, si ya nuestras penes fueron debidamente presentadas, lo que provoco que nos soltáramos unas risas, mas de nerviosismo que por el chiste en si.
El resto de la comida se hizo eterna porque los 4 teníamos deseos de todo menos de comer, comida, por lo que íbamos manteniendo la lujuria con cuanto roce, miradas y conversaciones para que no se matara el deseo.
Pedimos la cuenta y nos fuimos a por los coches. Mientras caminábamos a los coches mi esposa cogida de la mano me dio un beso muy rico mientras ...

... me decía al oído.
N: tiene la pinga grande?, dice Laura que si, tengo deseos que me parta en dos. ¿Te dieron ganas de metértela?
F: si, la tiene grande te va a gustar sin dudas y te va a hacer gritar como una puta, le respondí.
Su ojos brillaron de lujuria, mientras me seguía hablando al oído.
A: Laura y yo estábamos hablando cuando ustedes estaban en el baño y me decía que a jorge también le gusta que le cojan el culo así que en algún momento los pondremos a los dos en 4 y nosotras se lo vamos a hacer a ustedes.
Escuchar a mi esposa decirme aquellas cosas con la cara de puta que se le quedaba me estaba provocando poco menos que un orgasmo sin tocarme.
Una vez fuera Nora propuso que nos fuéramos en coches alternos, ella con Jorge y laura conmigo. 
Así hicimos y como se preveía tanto en mi coche como en el de jorge solo se veía una persona, laura y Nora fueron todo el viaje mamando las respectivas pingas de sus choferes.
A día de hoy todavía tengo la sensación de que éramos juguetes en manos de estas dos chicas, habían dado rienda sueltas a su imaginación sin tabúes y tenían el control  de toda la situación.

Llegamos a casa y entre entre que sacábamos una botella de vino y poníamos algo de música, laura propuso el juego de toda la vida, la botellita, castigo contra tragos, nunca había visto un juego de la botellita tan sobrio, cada vez que nos fue tocando a cada uno un pedía castigo deseosos de probar lo que el resto tenia para cada uno, así de esa forma Nora le dio ...