La putita del prefecto - Relatos Eróticos

La putita del prefecto

... quería llevarme a casa, por un momento lo dude pero ya era muy tarde y no creia que pasará algun taxi pronto, así que le dije que si, si para el no había problema, y el contesto que no era nada, lo haría con gusto, se acercó y quitó el seguro del carro y me dijo que subiera, mencionó que solo iría por su celular y regresaba, le di las gracias y me di la vuelta, pero antes me di cuenta que disimuladamente veía mis nalgas, en el momento pensé que solo era yo fantaseando debido a que estaba nervioso, subí al auto, y el pronto regresó, arrancó. El auto estaba en silencio, así que él empezó la plática para que el viaje sea cómodo, comenzamos hablando sobre la escuela, y porque había decidido ir a una escuela que quedaba prácticamente al otro extremo de la ciudad, ya que él creía que había otras mejores opciones (realmente él lo decía porque el camino de mi casa a la escuela en auto me quedaba como a 40 minutos), en un momento determinado el paro el carro de golpe, y me dijo que si no había problema en ir a buscar lo que el comería esa noche, ya qué lugar donde vendían la comida estaba pronto a cerrar, a lo que le dije que no había problema porque mis papás no estaban en la ciudad así que no había quién dijera a qué hora llegue a casa. En fin, en el camino me preguntó sobre si tenía novia y le dije que no, y no sé porqué pero le dije que era gay, nunca se lo había dicho a alguien que no fuera mi amigo, pero supongo que quería ver cómo reaccionaría, a lo que él me dijo que ...

... respetaba eso, y que si alguien me molestaba yo se lo dijera y podría tener un amigo que me defienda. Se me hizo algo lindo de su parte, así que seguimos hablando de otras cosas hasta que llegamos por su comida, una vez que subió al coche me dijo que tenía hambre, y que si lo acompañaba a cenar, ya que tenía suficiente comida y su casa estaba algo cerca.
En un principio lo dudé, y le dije "no lo sé, no quiero causar molestias con su esposa", y él me dijo que él no estaba casado que de hecho era soltero, en ese momento mi corazón empezó a palpitar más fuerte, el hombre que me encantaba estaba soltero y me invitaba a cenar, no podía ser mejor, así que le dije que si.
Cuando llegamos a su casa, me dijo que entrara en confianza, el fue directo a lavarse las manos y yo fui a buscar unos platos, dividió la comida y nos sentamos a comer. 
Mientras comíamos me preguntó como supe que era gay, le dije que siempre lo he sido porque siempre me ha llamado la atención los hombres, entonces la plática comenzó a ponerse interesante, me pregunto cómo me gustaban, y con toda la intención le dije:
- Me gustan maduros, así como usted.
- ¿Así como yo? -respodió-
En ese momento no supe que decir porque empecé arrepentirme pero a la vez me empezó a gustar ser un descarado así que sin pensarlo le conteste:
-sí, así como usted guapos y sexys
Su cara cambio de sorprendido a pícaro, y me dijo con un tono de voz muy sexy y dominante:
- Así que te gusto pinche putita, no me sorprende, desde que entré a ...