Aquella Extraña Mujer.
Fecha: 14/07/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Hardcore,
Gays
Autor: bi_gym_40, Fuente: xHamster
... sucedía al otro. Él se levantó lentamente y le puso el seguro a la puerta de la oficina. Cuando regresó, yo ya me había quitado la ropa y estaba desnudo. Él lo hizo mientras caminaba hacia mi. Yo abrí mis piernas y le mostré mis 20 cms de polla erecta, venosa y gruesa. Él por su parte, me metió en la boca sus 23 cms que devoré gustoso mientras la veíamos a ella que seguía entrenando.El entrenador me había introducido su polla hasta el fondo de mi garganta. Yo lo miraba mientras la metía y la sacaba, y yo me masturbaba. Me pidió que me apoyara en el escritorio, lo que hice inmediatamente, y él introdujo sus dedos lubricados en mi ano, que ya estaba completamente dilatado. Se puso un condón y me penetró. Fue una penetración distinta. Así la sentí. Estaba urgido de aliviarse con alguien. “¿Quién mejor que yo?”, pensé. Me había tomado por mi cintura y no quería que despegara mis aceradas nalgas de su descomunal pene. Le dije que no me movería, que me quedaría tranquilo esperando por su descarga de semental, que ya sentía que estaba próxima. Se descargó. Me besó en el cuello y en la espalda. Me abrazó con sus brazos. Y nos quedamos allí, jadeantes.Pasamos así varios minutos que parecieron una eternidad. Sin saber por qué razón, subimos la mirada al mismo tiempo hacia las imágenes de las cámaras de seguridad. Ella, había terminado de entrenar. Se había desnudado en el gimnasio y estaba entrando al sauna. Estaba tan ancha, que tuvo que entrar de lado. Mi amigo y yo, nos quedamos ...
... viendo la imagen.- Yo voy a ir con ella, le dije.- Si tú vas con ella, yo también. Sabes bien, que donde tu vayas, allí estaré Amor mío.Nos besamos. Abrimos la puerta de la oficina y nos fuimos al sauna del baño de mujeres. Ella estaba allí, sudorosa. Le acercamos una toalla.- No hace falta chicos, nos dijo.- Menudo entreno te has metido hoy, le dije yo.- Fue solo mi calentamiento, no es nada para lo que suelo hacer.- ¿Y qué más sueles hacer?, le preguntó mi amigo.- Me alimento- ¿Por dónde?, le pregunté- Por aquí, me dijo mostrándome su coño rosado y depilado.Ella tomó mi cabeza con una mano y la colocó en su entrepierna para que le chupara su coño. Con la otra, agarró por el cuello a mi amigo y lo colocó a su lado para ella chuparle la polla. Estuvimos así, durante más de una hora. Mi polla, erecta, tenía ese color rojo de sangre acumulada en su interior. Mi amigo, también estaba igual que yo. El coño de esta mujer, estaba tan bien lubricado que mi lengua lo penetraba fácilmente. Le chupé el clítoris, tamaño normal para una mujer. Eso la enloqueció. Cuando tuvo su primer orgasmo, le metió un puñetazo a la pared, y le abrió un agujero. A mí me empujó con una pierna, y me empotró en la pared del sauna. Ella vino hacia mi, y me acosté en el banco de madera, para que ella se pusiera encima. Agarró a mi amigo y le indicó que la penetrara por detrás. Yo la penetré y jamás había experimentado algo así. Aquella vagina era por decirlo en una palabra, extraordinaria. Sus contracciones ...