1. Secretos de familia. Mi cuñada, quería dogging


    Fecha: 14/07/2018, Categorías: Intercambios Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... el ano, lo mueve entrando y saliendo del conducto lubricado por su antecesor, se excita, ahora dos de sus gruesos dedos entran y salen, giran y evolucionan dentro del ano de la mujer que comienza a asustarse, nos mira como pidiendo ayuda.
    
    Los gemidos del hombre y los comentarios del público machista, lo alientan para asumir el riesgo de ir por el culo de la mujer…
    
    Intuimos que está pensando, saca la verga de la concha, podemos percibir el sonido del chapoteo al desocupar la conchita, apoya la cabeza, afirma sobre el esfínter. El intento de ella por salirse no produce ningún efecto, el hombre está bien afirmado, con su manaza presiona la cintura de Stella, la otra mano se apoya sobre la nalga, empuja la pelvis para forzar la cabezota del pene en el hoy lubricado de semen.
    
    Dos empujones suaves, el tercero más intenso consiguen vencer la resistencia del esfínter.
    
    - No te resistas, déjate estar, flojita, te dolerá menos…
    
    Totalmente “sacado” de calentura, tiene la humanidad de aconsejarla, es consciente del calibre de la “herramienta” que tiene entre sus piernas. Se afirma en los hombros de Stella y comienza moverse, tiene ritmo y cadencia en el balanceo, va penetrando despacio pero sin pausa hasta que envainó todo el miembro. – Ya está, mamita, ya está todo dentro. Déjate llevar, solo acompáñame…
    
    Sus palabras no anestesian, solo tranquiliza, el jadeoso malestar de soportar tremenda poronga la inquieta.
    
    La culeada adquiere ribetes épicos, los cuerpos se ...
    ... sacuden, agitan al compás que marca cada embate de la tremenda pija que horada el culo de Stella.
    
    El barman deja se gemir, cierra los ojos, las manos crispadas en los hombros de la mujer, saca las caderas para entrarle con todas sus fuerzas, más rápido, más fuerte, más profundo.
    
    El hombre emite un sonoro y oscuro gemido, profundo y atronador… Está corriéndose, acabando dentro del ano, descargando toda la leche para ahogar el dolorido intestino de Stella.
    
    Ella se ahoga en el dolor que le produce la penetración que la dilató como jamás hubiera supuesto.
    
    La eyaculación se corresponde con la intensa culeada, sacarle la vega fue como sentir descorchar una botella de champán, así dijo la sufrida hembra cuando el tipo se la sacó de su tripa.
    
    - Hmmmm, este sí que me rompió el orto…
    
    Le ayudé a salirse de la postura que la sometieron estos últimos hombres, sobre todo el barman, con esa tremenda pijota la había dejado sin fuerzas para moverse.
    
    Me pidió que la sacara del pub, no quería llegar en esas condiciones a su casa, me pidió que la llevara donde pudiera recomponerse y llegar de regreso con mejor aspecto. En el viaje hasta mi casa, fue sentada de lado, decía que sentía el culo dolorido en exceso, ni sabía cómo había podido aguantarse tremenda pija sin morir en el intento.
    
    El maquillaje borró parte de las secuelas de una cogida épica, el café y un momento de relax calmó la excitación de la experiencia vivida. Llamó al esposo para decirle que una hora estaría en ...
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