1. En la panadería


    Fecha: 15/07/2018, Categorías: Gays Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos

    ... voy a dar lo que tu marido no te da”, solo con el guardapolvo abierto me tomo por el potito, y me sentó en la mesa como si fuera su muñeca, y violentamente metió su cara entre mis piernas, su lenguota se metía una y otra vez en mi conchita, que no podía evitar que ya estuviera totalmente mojada, “ya ves Sandrita tu también quieres ahorita te voy a dar una vergota que no te vas a olvidar”, yo sentada en la mesa me apoyaba con las manos hacía atrás, entonces con su cara mal afeitada, comenzó a restregarla contra mis partes, “por favor pare pare pareeeeee...” y no pude evitar venirme en un orgasmo terrible, me sentía que flotaba, me transforme, me arranque el gorro y libere mi cabello, “métamelo métamelo, ya ya señor Pedro, por favor papi, házmelo que me vuelvo loca”, él me soltó un segundo y se bajó de un golpe el pantalón y su trusa, tenía una vergota cabezona, “ahora va a ser toda tuya”, y diciendo esto puso mis piernas una por una en sus hombros, me sujeto por las caderas, y entonces la sentí “uuuuuuyyyyy....” él me tapo la boca, mientras sentía como toda esa masa de carne entraba en mí, me la comí todida con lo mojada que estaba, “que rica con con con con chita, que cerradita, que huevon tu marido, ah ah ah ah”, y me la metía y sacaba una y otra vez, era un mete y saca mete y saca, yo me mordía los labios para no gritar como una perra, “um um um umum um uuuuuu...”, solo podía gemir, él seguía con más fuerza y podía sentir sus huevos golpeando mis nalgas cada vez ...
    ... que embestía, “que rico que rico me la muerdes uh uh uh, Sandrita sigue sigue”.
    
    Lo que pasaba era que solo cuando estaba muy excitada, mi conchita se contraía, como mordiéndole la verga, como queriendo que es carne no salga nunca, “métemela métemela más más más”, diciendo esto baje mis piernas de sus hombros, y con ellas abrace sus espalda como tenazas para no dejarla salir, abrazándome siguió con el mete y saca, de repente paro y se puso rígido, me estrechó a su cuerpo y comenzó a temblar, pego su cara a la mía que ardía y en el oído me dijo “Sandrita mi amor te voy a dejar un recuerdo”, y apretándome más lo sentí, un chorro de líquido caliente inundo mi conchita, eran uno dos tres chorros, recién regrese a mí, “no no no no adentro no no no lo....”, él me estrecho más no podía ni respirar, hasta la última gota se quedó en mí.
    
    Nos quedamos abrazados en silencio un minuto, él se separó, se levantó el pantalón y mirándome me dijo ya nos vemos otro día, y se fue dejándome sentada en la mesa solo con el guardapolvo sin ropa interior y con mi conchita que ya chorreaba su semen, regresé en mí y me di cuenta que en cualquier momento podían entrar mis compañeros de la otra sala y verme así, me cambie rápidamente y me fui a lavar la cara, en el baño pensaba, que podía haber quedado preñada pues justo estaba en los días fértiles, como haría si mi hijo salía moreno, mi esposo es mestizo como yo, lo bueno es que tengo un abuelo moreno, tendré que decirle que fueron los ...