Afortunado
Fecha: 17/07/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos
... Así que se deja caer de espaldas sobre la colchoneta, expectante a que los hombres tomen la iniciativa. Muchas manos, al menos una docena, la tocan, la soban, hasta que las más atrevidas la desnudan para palpar su piel, para hurgar en su inocencia. La chica se deja hacer abriendo las piernas, excitada, esperando recibir también ella su premio.
El primero que se acomoda entre sus extremidades es el profesor de Literatura. Lo siente entrar, profundo, cálido, mientras las manos de los otros no cesan en sus caricias…
-Estás detallando con una fidelidad casi fotográfica una de mis más íntimas fantasías –anuncia la doctora soltándome para acabar con el espectáculo. La miro sorprendido, como el que sale de un sueño porque han encendido la luz bruscamente. Pero la realmente sorprendida es ella, pues sus ojos abandonan mis ojos para posarse en otra parte de mi anatomía, volver a ascender e invitarme a comprobar mi estado con un gesto de cabeza.
Bajo la mirada, pues noto presión sanguínea en mi pene, sensación que no es nueva para mí que en anteriores ocasiones no ha significado nada, pero el bulto es visible a través del pantalón. La toco, me la agarro por encima de la tela de lana de verano y sonrío feliz. Sí señor, es ella, ha vuelto.
Hago el gesto de levantarme en busca de mi mujer para mostrárselo, ¡qué coño mostrárselo! para ensartarla como solía, cuando la doctora me detiene. Su mano también se ha posado en mi masculinidad, dirige la mía hacia su feminidad, ...
... anunciándome que recordar su fantasía más íntima la ha puesto caliente como una perra.
Mi yo de las últimas treinta semanas quiere salir de la consulta pues sería lo correcto. Pero mi yo afortunado, el que no esperaba la intercesión de la Diosa Fortuna sino tirársela a la menor ocasión, decide quedarse pues nunca le ha amargado un dulce y nunca ha dejado escapar una presa, menos si está tan buena y dispuesta como la doctora.
Mis movimientos son lentos, así apenas he logrado desabrocharme el cinturón cuando mi compañera de confidencias se sienta a horcajadas sobre mí con la falda por la cintura y las bragas en el suelo, abriéndome la cremallera y sacándome la renacida barra. Se encaja, dejando caer su peso, repitiéndome lo caliente que la he puesto.
Ella marca el ritmo, lento, profundo, como la mamada que le realizaba al profesor de educación física, ella marca la pauta, desabrochándose la blusa para que el par de perfectas tetas adornadas con un pequeño lunar que he contemplado en la visión queden en mi cara, apetitosas, exuberantes.
-Cuando el profe de Lite acaba de follarme, corriéndose en mi interior, me folla el de Mates que se corre en mi estómago, después el de Filo que lo hace en mis tetas, después el de Lengua, el de Sociales, el de Música –va recitando sin dejar de moverse cadenciosamente, -hasta que estoy tan pringosa que les doy asco, me levantan en volandas y me encajan boca abajo sobre el potro. De espaldas no puedo ver quién me folla, pero noto como el ...