1. Luis, Jacobo y un verano 29 Rufo resulta un semental increíble


    Fecha: 19/07/2018, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... los exámenes. Me quedaba solo rodeado de personas mayores y ancianos pero no me importaba, Eduardo sabía que estaba cerca y deseaba que nos viéramos lo que no resultaría tan fácil. Aprovechaba el estar solo para estudiar lo que me habían preparado en la escuela de idiomas, al lado de la piscina, con los abuelos sentados en otra mesa y dándome un baño cuando el calor se hacía insoportable, o simplemente lo hacía para despejarme y realizar ejercicio. Llevaba varios días encerrado, no del todo, salía con Rocío a dar paseos, me encantaba el aire azotando mi cara y los espacios abiertos, todas las mañanas Rufo me preguntaba si tenía intención de salir a pasear, y en caso afirmativo me acompañaba para ensillarme la yegua, con unas atenciones que nunca hasta ahora había tenido conmigo, aunque posiblemente se debiera a verme solo. Solamente un par de veces no pudo ser así y tuve que pedirle a Marcos que me ensillara a Roció, la primera se arrimó a mi cuando acariciaba el cuello de Rocío, por la que ahora me preocupaba de robar un azucarillo para llevarla, me sujetó por detrás apretando su entrepierna a mis glúteos. -Quiero tener tu culito y hacerlo mío. -quedé en silencio, dejando que frotara su bulto duro en mis nalgas- -Estas en celo, lo noto chaval, como una hembra, como una de estas yeguas y necesitas un macho, te lo huelo. -Eduardo, puede llegar Rufó y verte. –parecía que le autorizaba a continuar con mis palabras donde no negaba nada. -Por tu culito perdería el empleo, pero ...
    ... tienes razón, ocupo la casa siguiente de donde antes vivía Eliseo, podemos llegarnos allí. –me mordió con sus labios el cuello, me tenía a mil y entregado, no me hubiera importado que en ese momento me hubiera bajado los pantalones y montado convirtiéndome en su hembra. Hacía días que ningún hombre me tomaba para metérmela y lo deseaba, necesitaba ya un rato de sentirme lleno de una polla. Resultó que a pesar de su calentura Marcos era prudente y no quería que lo despidieran por follar al nieto de su patrón. No aprovechó su oportunidad de gozarme, por ahora. Y después de besarme con pasión unos minutos, marché montado en Rocío con el culo abierto de ganas por una verga, sin algo que entregarle para que dejara de latir ardiendo de deseo. Era desconocer de lo que el destino me reservaba y que en breve me ofrecería colocándolo a mí alcance. Cuando regresé del paseó entregue la yegua a Marcos a la entrada del patio donde lo encontré, no dejó pasar la ocasión para volverme a comer con la mirada. Entré a la frescura de la galería y miré hacia arriba buscando el inclemente sol, la cortinas de mi habitación se movían como si alguien estuviera detrás de ellas. Podría ser alguna corriente de aire pero la ventana permanecía cerrada y pensé en que aún estaría alguna criada haciendo la limpieza. Subí para cambiarme de ropa, sentí bajar la temperatura al traspasar la puerta de la entrada, fui hasta la escalera escuchando la charla que me llegada de los abuelos. La puerta de mi habitación ...
«1234...7»