En casa con mi amigo
Fecha: 23/07/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... hacer tríos. Hemos hecho muchos”.
[Stephen]” Muy bien, mola”.
Podía ver que estaba algo cortado, así que decidí dejar la conversación ahí para no estropear cualquier oportunidad de hacer algo luego. Seguimos viendo la película y cuando se acabó, le dije a mi amigo de ir a tomar algo a la terraza del bar de abajo. De acuerdo, se lo dije también a mi mujer y cuando se estaba preparando, le conté lo que había pasado hasta entonces.
Mientras tomábamos algo en el bar de abajo, yo intercambiaba miradas con mi mujer porque los dos estábamos pensando lo mismo. Ella también me miraba con esa mirada que pone cuando está llena de deseo. De vez en cuando yo intentaba hacer algún comentario picante sobre sexo, tríos, gangbangs, y que si las mujeres pueden estar con muchos hombres, etc., no vi mucha oportunidad pero solo pensarlo nos ponía a los dos muy cachondos e incluso se notaba que los dos estábamos nerviosos, pero aún así, daban ganas de ponernos a follar ahí mismo delante de todo el bar.
Luego, después de subir del bar, mi mujer decidió que era el momento de lanzarse, así que me dijo que iba a hacer como que buscaba algo del armario, para que yo le metiera mano por detrás y que lo viera mi amigo. De acuerdo, entonces fui a la habitación de invitados con la excusa de que le iba a preguntar qué le apetecía para cenar luego. Stephen estaba haciendo cualquier cosa con su maleta y sus cosas, así que entablé conversación con él de cualquier cosa.
Entonces entró mi mujer ...
... así como con prisa o muy ocupada y fingiendo que estaba buscando algo. Yo me di la vuelta y le pregunté si necesitaba ayuda. Me dijo que no. Se había puesto ya algo más cómodo para estar en casa. Llevaba unos pantalones cortos que se pone para estar en casa y una camiseta con sujetador debajo. Me giré de nuevo hacia mi amigo y seguí hablando con él, pero pendiente de la oportunidad para meterle mano a mi mujer. Entonces cuando estaba buscando algo en el armario, no agachada sino con la cabeza metida en el armario y el cuerpo en forma de “L”, vi la oportunidad. Le di un pellizquito en el culo haciendo el ruido simulado de una bocina, y me reí. Ella fingió estar molesta y dijo: - “Ay, quita”, y siguió removiendo cosas en el armario. Yo sabía que en realidad no estaba buscando nada y que solo estaba fingiendo estar buscando algo.
Entonces le di otro pellizquito imitando a la vez el sonido de una bocina, y de nuevo me reí. Lo que quería es que mi amigo, que estaba sentado en la cama, se riera también. Mi mujer de nuevo fingió estar molesta y de nuevo dijo, “Ay, déjame”, pero se notaba que lo decía con la boca chica, era un “déjame, pero dame más”. Entonces le bajé los pantalones hasta dejarle el culo visible, ambos cachetes. Ella se los subió deprisa, de nuevo fingiendo estar molesta. Pude ver que mi amigo estaba observando la escena y por supuesto le había visto todo el culo a mi mujer. Yo le miré poniendo esa expresión en la cara como diciendo: “Wowww”. Mi amigo sonrió pero se ...