1. Cuando un hijo comienza a ver con otros ojos a su madre


    Fecha: 24/07/2018, Categorías: Gays Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos

    ... como ya era costumbre para ellos, Alfredo y Susana se quedarían solos en casa para la época de fiestas. La navidad transcurrió sin mayores novedades, una cena no muy ostentosa pero diferente a lo que se cenaba cada noche en casa.
    
    Llegado el fin de año Alfredo y Susana decidieron hacer algo más alegre en su cena para despedir el año. La cena igual no fue ostentosa pero estaban más animados, hacía frío así que decidieron sacar una botella de vino de las tantas que su padre guardaba en casa y bebieron un par de copas cada uno para entrar en calor. A medida que avanzaba la noche el frío se hacía un poco más intenso y llegada la media noche se dieron el abrazo propio de la ocasión y uno al otro se desearon lo mejor para el año que recién comenzaba. Regresaron a la mesa para terminar sus copas de vino y fue entonces que Susana dijo de forma natural y despreocupada (quizá por el vino).
    
    - Si tienes mucho frio podemos dormir juntos.
    
    Alfredo con un notorio desconcierto solo atinó decir...
    
    - Mejor cada uno en su cama.
    
    Susana sintiéndose apenada y dándose cuenta que dijo algo inapropiado trató de suavizar las cosas diciendo.
    
    - No pasa nada, cada uno con sus pijamas.
    
    Alfredo como queriendo no dar importancia simplemente asintió afirmativamente con la cabeza.
    
    Terminaron sus copas y recogieron la mesa. Después fueron al sofá a mirar un poco de TV antes de dormir. Pasados unos 30 minutos decidieron ir a dormir. Alfredo se puso solo una camiseta holgada y sus boxers ...
    ... de algodón. Esto no era extraño para nadie porque muchas veces así había andado por la casa y era de lo mas normal. Susana le indicó a Alfredo que si deseaba apagar la luz antes de meterse a la cama lo hiciera, que ella demoraría un par de minutos más y siempre obediente, Alfredo siguió la indicación.
    
    Esos pocos minutos sirvieron para que los ojos de Alfredo se acostumbraran a la oscuridad y entonces parecía no ser tanta la penumbra... En eso entró Susana aún vestida y comenzó a cambiarse su ropa por la de dormir. Alfredo contempló el espectáculo casi a detalle, podía ver como su madre se despojaba una por una de sus prendas y con ese sentimiento de morbo, sorpresa, excitación y miedo contemplaba por primera vez las formas femeninas de Susana.
    
    Una vez con la ropa de dormir, Susana se dirigió a la parte libre de la cama. Ambos estaban de lado dándose la espalda, hasta que Susana le preguntó a su hijo.
    
    - ¿Tienes frío? Si te da frío abrázame!
    
    Instintivamente Alfredo se volteó y abrazó a Susana por detrás poco a poco las piernas se entrelazaron y una erección de Alfredo se hizo presente, por lo que Alfredo tuvo el reflejo de separarse un poco de su madre, pero ella aferrándose al brazo de su hijo le hizo saber que siguieran esa posición. Ambos comenzaron a sentir calor así que Alfredo se quitó la camiseta y regresó a la posición de cucharita que a ambos les gustaba... Susana volvió a romper el silencio diciendo.
    
    - Extrañas a tu padre?
    
    A lo que Alfredo respondió ...
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