1. El trio perfecto


    Fecha: 25/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Desde hace mucho tengo la fantasía de hacer un trio, pero no uno con dos mujeres, esos ya los he hecho, más bien uno con dos hombres, quiero saber que se siente ser poseida por dos sementales…
    
    Desde hace unos días esta fantasía no me deja en paz, se ha aferrado a mi mente y no me deja trabajar, mi desempeño en el trabajo ha bajado y no sólo en la oficina, en casa también he estado un tanto ausente, incluso en la cama con mi esposo, esta fantasía no me deja en paz.
    
    He pensado en contratar a dos gigolos, pero no lo he hecho antes y siento cierto temor, un día en el gimnasio, sin querer escuche a dos de los instructores hablando sobre lo bien que se la habían pasado con “x” chica y pensé ¡Esta es mi oportunidad!
    
    Entré a la habitación como si no hubiese escuchado nada, tomé un vaso de la repisa y me serví agua, justo cuando iba a beber, el vaso “accidentalmente” se me cayó y me moje la playera, pero para que esto funcionara segundos antes me había quitado el brasier, mis pezones se erectaron por lo frío del agua y además, por lo mojado de la playera, podían verse sobre ella.
    
    Ellos de inmediato trataron de ayudarme y como por instinto comenzaron a secarme con unas servilletas, como era de esperar el papel se deshacía y dejaba bolitas sobre la playera, uno dijo: -Disculpa creo que estoy empeorando las cosas… le respondí que no se preocupara, que mejor me ayudarán a quitar las bolitas…
    
    Al sentir sus manos tocando, relativamente, mis senos, me excité, di un gran ...
    ... suspiro y alcance a comentar: -Dios que bien se siente esto…
    
    Cuando me escucharon, sus miradas se cruzaron, como en una especie de telepatía, fue como si se pusieran de acuerdo sin decir palabra, uno puso la palma de su mano sobre mi seno y comenzó a amasarlo, mi respuesta… cerré los ojos y deje ir mi cabeza hacía atrás… entonces el otro instructor no perdió tiempo, metió la mano por debajo de la blusa y apretó mi otro seno, no sentí dolor sólo un enorme placer…
    
    El primero tomó mi cabeza y la giró para darme un beso tan apasionado que me robo el aliento, al mismo tiempo el otro chico desabrocho mi pantalón para tratar de deslizar su mano dentro de el, pero no era muy fácil… con un movimiento de su pierna abrió las mías (recuerden que sigo de pie, recargada sobre una encimera) y su mano entró entonces con facilidad dentro del pantalón, burlando sin problemas el boxer, cuando sentí sus dedos juguetear con mis labios mayores y la punta del clitorís emití un leve gemido, que fue ahogado en los labios del primer chico… nuestros labios se separaron y me dijo: - Me llamo Rubén… abrí los ojos y vi al otro chico - Soy Dario, dijo...
    
    En ese punto no me importaba si alguien más entraba y nos veía, quería que continuaran, moría de ganas por ver sus miembros, sentirlos y probarlos… cuando Rubén me sacó del trance diciendo que podían descubrirnos y ellos perderían su trabajo en el gimnasio, pero que si quería podíamos vernos por la tarde noche tal vez tomar unos tragos y terminar en uno ...
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