Algo que no quise controlar con mi tía
Fecha: 25/07/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Stuka15, Fuente: CuentoRelatos
Esto sucedió a fines del 2001, pero la relación se fue dando un par de años atrás. Yo soy Luis Antonio y esta es mi confesión:
Vivo en una casa de renta de dos pisos, 1 recámara abajo donde coloque una sala de TV y dos recamarás arriba, una para mí y otra como oficina donde tengo mi computadora. La cocina está en la planta baja y un pequeño patio atrás de 3 por 7 metros con mucho pasto y algo de plantas.
Tengo 5 años de haber llegado de mi ciudad natal a esta bella ciudad semi colonial y a la vez moderna, ubicada en el centro sur de México, conseguí trabajo en una compañía importante que comercializa varios productos en todo el país e incluso en el extranjero. Pronto destaque en mi labor de supervisión de los procesos de comercialización, esto me permite vivir tranquilo, con un buen sueldo y muy a gusto. Sin embargo, y como somos dos hijos (cuento con un hermano ya casado), mi mamá no deja de preocuparse, así que le pidió a mi tía Guadalupe (su hermana menor) que me diera vueltas, ya que ella es casada y radica en esta misma ciudad, solo que al otro extremo.
Mi tía tiene actualmente 42 años, es de 1.72 metros de estatura aproximadamente, blanca apiñonada, cabello castaño corto y ojos cafés. Su rutina transcurre en el hogar y ocasionalmente da clases de cerámica a conocidas o recomendadas. Ella es seria, de carácter fuerte, decente, antisocial y amante del ejercicio físico, lo que la tiene en excelente forma y además de su buen gusto para vestir la hacen verse ...
... elegante y distinguida.
Desde que llegue a vivir aquí y me establecí me viene a ver muy a menudo, 2 a 3 veces por semana, supongo que para mantenerme vigilado y rendir informe telefónico los domingos. La frecuencia de sus visitas hizo que nos lleváramos mejor ya que nuestra convivencia antes era esporádica, y su misión era asesorarme en cuestiones alimenticias, domésticas y a la vez distraerse y desahogarse de sus turbaciones.
Ella casi no convivía con mi tío, persona extrovertida, social y bebedora pero sin embargo muy agradable con la familia.
Cierta ocasión empezó en mi lo inevitable, mi tía llegó muy seria, entro en la salita y se abatió en el sillón, su mirada era evasiva, entre para ver que le ocurría y tardo un rato en comenzar a hablar, me dijo que mi tío le había reñido fuerte y que debido a eso, él partió a la ciudad de Veracruz a visitar a su hermana y pasar con su familia la semana. Ella estaba muy triste y me contagió, me acerque a ella, me senté y siguió hablando, de repente comenzó a llorar en silencio y le tome de su hombro recostándola contra mi pecho, ella lloro y se fue tranquilizando.
Cambiamos el tema y se fue reponiendo. Para sacarla de su depre, la invite al cine y fuimos a ver una película X, al estar en el cine (que a ella le fascina) se relajó y vimos el filme. Más adelante pasaron escenas de sexo entre dos hermanastros (ella y él) que eran hijos de un mismo padre y diferente madre acostándose para procrear un heredero de sangre y linaje real ...