Algo que no quise controlar con mi tía
Fecha: 25/07/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Stuka15, Fuente: CuentoRelatos
... se acariciaba con una mano un seno, la falda que normalmente le llega un poco arriba de la rodilla, pero en este momento estaba ligeramente subida y ella se acariciaba también su entrepierna. La observe un rato, de pronto se recostó y se subió toda la falda, ahora utilizaba sus dos manos, con una subió su bikini y con la otra comenzó a acariciarse su monte de venus y la vagina. Su agitación y la mía subieron rápido, ella continuaba y se estremecía, de pronto se vino. Yo interrumpí mi observación y descendí a la planta baja, no sabía si salir o quedarme, decidí lo último y espere en la sala, prendí bajito la TV y espere.
Ella tardó unos 20 minutos más en bajar, lucía elegante pero ruborizada, me pregunto...
-¿cuándo llegaste?
-hace unos minutos.
-¿sabías que estaba aquí?
-sí, vi tu coche -entonces se puso muy nerviosa.
-¿subiste?
-me temo que sí.
Entonces empezó a llorar en serio, yo estaba asustado, la conduje al sillón individual y comencé a calmarla, ella tenía tapada su cara con ambas manos, lloraba y lloraba, repetía “¡qué pena por Dios, qué vergüenza!”, yo le decía que estaba bien, que había hecho algo natural, hermoso y que no se preocupara que yo no lo contaría jamás (y lo respeto pues no menciono apellidos). Ella me vio directo a los ojos, vio mi sinceridad y se tranquilizó un poco, dejo de llorar y comenzamos a hablar.
¡Ah, que bocota tengo! le empecé a decir que yo también lo hacía, que es la única forma de mitigar la soledad y que no me ...
... arrepentía que era excitante y saludable ya que no corrí riesgos de enfermarme con extrañas. Ella sonrío nerviosa, dijo...
-es verdad es muy rico pero cuando lo haces solo.
Sí, pero es más rico cuando lo ves en el sexo opuesto y sin ser visto -bromeaba. Ella volvió a sonreír y dijo:
-bueno esto está olvidado, será nuestro secreto.
-No te preocupes tía, aunque seamos hombre y mujer, somos de la misma sangre así que descuida, aquí estás segura...
-gracias, bueno mijo voy a hacerte de comer debes traer hambre.
Terminó el día y yo estaba extasiado con su imagen en mi cabeza.
Sorpresivamente fue al día siguiente sábado como a las 9 de la madrugada, yo dormía como bebé, al despertarme el ruido de la reja, me levante y al asomarme vi su coche, me extrañe y decidí bañarme y vestirme. Baje después de un rato con una bermuda de mezclilla y una playera, ella estaba en la cocina.
-Hola tía, no fuiste al gimnasio hoy?
-no, decidí venir a aclarar lo de ayer, estoy muy apenada...
-olvídalo, yo ya ni me acuerdo.
-no seas mentirosillo, a poco no pensaste en lo que viste después de que me fui?... -se volteó y me vio fijamente a los ojos, con esa mirada penetrante que le caracteriza-... pues... no digas más, lo entiendo eres hombre y fue una situación no planeada.
Para entonces me di cuenta que traía su vestido amarillo brilloso, ajustado, su tanguita y brasiere, luego pensé en los vecinos que pudieran haberla visto legar tan sexy y fue cuando vi la chaqueta ...