1. Los limoneros III


    Fecha: 27/07/2018, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... preocupan. En esta ocasión quería hacérselo difícil ya que de probarnos se trataba. Pantalón negro, ceñido como si fuera una segunda piel, que exhibiera mis torneadas y perfectas piernas y marcara a la perfección mis nalgas, sin ropa interior debajo. Camisa blanca y brillante, por fuera del pantalón para que tapara insinuante mi culo. Botines con un poco de tacón de cuero beis y chaqueta ajustada hasta la cintura, abierta por atrás, dejando ver los faldones de la camisa arremangada sobre la chaqueta. ¿Mi look de peinado? Pues igual que siempre, tampoco quería que echara a correr escapando de mi al verme. En pocas palabras. Si Alberto me hubiera visto así, se hubiera puesto de inmediato a besarme siendo difícil separarle. Si fuera Miranda, también me hubiera besado y alabado lo lindo que iba su sobrino, y otros piropos que no vale la pena reseñar. ¿Personalmente? Me gustaba lo que reflejaba el espejo. Esperé, mirando por una de las ventanas del salón los guiños de las luces navideñas en los pinos. Ya era de noche y las luces del porche y la terraza iluminaban las últimas y lánguidas hojas de los limoneros, aclarando el amarillo de los pocos frutos que se escondían entre el ramaje. No esperé a que Matilde acudiera a abrir la puerta, me precipité hacia ella, respiré para serenarme y la abrí. Como diría Alberto, mi vaquero o leñador, tosco pero hoy bien peinado, estaba sonriente ante mi. Había cambiado el chaleco acolchado por el anorak acolchado, lo demás igual, como si tuviera ...
    ... dos ropas iguales que cambiaba cuando necesitaba lavar. -Feliz año Raúl. -y el vaquero no dejaba de mirarme, pasaba la vista sobre mi sin hablar. -Hoy estas…, si, feliz año. -¿Guapo?, ¿atractivo? Quizá un poco marica… -¡Por favor Cristian, no empieces! -bajó la mirada y comenzó a pasar los dedos de la mano derecha por la barba. -Sí, tienes razón me he vuelto malo y cruel, cuando quieras nos vamos. -¿Vas a ir de esa manera?, ¿quiero decir, sin un abrigo? -No vamos a esta mucho tiempo en la calle, puedo ir así sin problemas. -Tu verás pero esta noche vamos a tener viento muy fuerte. -hablaba mirando al cielo, viendo pasar raudas las pocas y negras nubes existentes y que, como cortinillas, tapaban la luna llena. Fuimos hacia el viejo y destartalado coche de su padre, no creí prudente decirle que llevara uno de los que se hacían viejos en el garaje, el era el caballero que sacaba a su pareja de fiesta. Muy en el fondo de mi corazón me sentía así, como la doncella que por primera vez la saca su enamorado, lo que tanto desee en mi juventud parecía posible y realizable. Recordaba alguna de las calles por las que pasábamos, Pedro me había llevado en alguna ocasión a su casa, pero eran recuerdos de detalles en los que me fijaba por extraños, detuvo el coche en el solar de un edificio derribado y ya estábamos en la calle andando, mirando asombrado las casas baratas que yo había magnificado en mi cabeza. El bar en el que entramos resultaba bastante grande, en la barra algunos clientes ...
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