1. MI DULCE Y APASIONANTE ESPOSA TERESA 1


    Fecha: 30/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sentimiento erótico llegó a mí; para no irse jamás, mientras contemplaba a la puta más indecente y sexy que pueda imaginarse hombre alguno. Y una idea vaga pero fuertísima fue tomando forma dentro de mi mente: “No, no puede ser que solo yo sea el único privilegiado que vea esta mujer, ella está destinada a ser lo que es: Una apasionante hembra, que pueda libremente exhibir esas curvas, esas apetitosas formas de mujer delante de los hombres que yo quiera”
    
    Y dicho esto en mi mente, me acerqué temblando de excitación y deseo, y tomándola de esa breve cintura, la besé con pasión desbordada, mientras acariciaba sus abundantes y macizos muslos, y apretaba con morbo los gordos cachetes de sus nalgas. Ella me respondió con intensa pasión, mientras me decía: “Don Fedro me dijo si podía pasar a saludarte aquí en la casa hoy en la noche, creo que quiere ser tu amigo” Yo sofocado por los celos y el morbo le respondí: “Sal, y dile que sí, que venga pero no esta noche, sino mañana sábado por la tarde, que no tengo trabajo” “Esta bien, Pero…tú no tienes trabajo en la mañana” Me respondió ella, a quien sentí en ese momento no verla más como una esposa, sino como la más insinuante y apetecible de las mujeres.
    
    Entonces me atreví a decirle, mientras un fuego erótico interno me consumía el aliento: “Teresa, quiero que escuches y aceptes de inmediato lo que te voy a decir: ¿Sabes que es lo que quiere el mecánico? El no solo quiere ser mi amigo, el mecánico desea una mujer, y te desea a ti” ...
    ... Ella se sobresaltó “¡¡No, no es cierto!!”
    
    - Si; es cierto, le dije mirándola a los ojos, mientras descubría que ese diálogo me excitaba cada vez más. Debes, tienes que aceptar que eres una tentación de mujer, que cualquier hombre daría lo que sea por culiarte”
    
    - Pero…yo no me he ofrecido, ni insinuado con nadie. Por qué dices eso…
    
    - No, tú no necesitas insinuarte con nadie, tú eres insinuante, tu presencia de mujer es apasionante y provoca el deseo de poseerte como hembra, eso es lo que está pasando con Fedro. Su mayor deseo es culiarte, hacerte suya.
    
    - Ohh…estoy confundida, no entiendo porqué.
    
    - ¿Quieres entenderlo? Hagamos algo: Salgamos no en el carro, sino en la moto, pero no te cambies de ropa.
    
    Y nos fuimos, tal como ella estaba vestida: Con ese short, y la pequeña blusita roja. La llevé por toda la zona roja de los muelles, paseando despacio. Mientras los hombres volvían sus miradas lujuriosas, Teresa me apretaba la cintura llena de temor. Todos ellos silbaban y lanzaban palabras obscenas: “Mamita, que rica hembra” “Estas para culiarte todita” “Baja para darte verga mamacita” Teresa, muy intimidada, se apretó más a mí espalda.
    
    - Más adelante paré diciéndole: “Si oíste esos silbos y esas palabras? Eran para ti. Eres tú la causa de ese alboroto sexual. Tu sola presencia provoca a todos los hombres, y estimula su deseo.
    
    - Pero yo no lo he sabido, ni es mi culpa, tengo un poco de miedo…
    
    - No tu no vas a temer nada, estás conmigo, solo tienes que ...