Paraíso de Maduras Infieles
Fecha: 30/07/2018,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Sexo con Maduras
Autor: comechocho, Fuente: xHamster
... verga, comencé acabar entre enormes sus nalgas blancas. Quedó toda adolorida, desparramada con su voluminoso cuerpo sobre las colchonetas, mientras mi semen escurría entre sus nalgas y sus piernas, completamente exhausta y satisfecha .Se colocó el traje de baño y riendo en silencio de la travesura que había hecho, me dio un beso, esperó que yo saliera y dándole la señal que no había nadie afuera, se fue a los camarines a cambiarse. Al otro día, disimuladamente, en medio de la clase, me preguntó si nos veríamos nuevamente en la sala de colchonetas. Caliente como soy, le dije que la esperaba ahí, pero que no la fueran a ver que entraba ahí. Apenas terminó la clase, ella se quedó un rato en las duchas del patio. Yo me despedí de todas y caminé hasta el cuarto, mirándola desde lejos, vi como disimuladamente su voluminoso cuerpo enfilaba hacia donde yo estaba, con mi verga ya ansiosa de tenerla nuevamente. Entró presurosa fijándose que nadie se diera cuenta y ya a los 5 minutos, la tenia completamente desnuda. Había bajado unas colchonetas al piso, para estar más cómodos, donde me recosté dejando que ella me hiciera con toda calma un excelente trabajo oral, para luego pedirle que se subiera arriba mío, donde pude sentir su gran peso sobre mi cuerpo. Le chupe sus enormes tetas por un buen rato, mientras ella subía y bajaba enterrándose mi verga. La ...
... coloque de espaldas, en cuatro patas, de lado dándole siempre fuertemente, aferrado a sus carnes blancas, sacándome las ganas con la veterana infiel que follaba como si en eso se le fuera la vida. Termino nuevamente sobre mi dándome la espalda, enterrándose mi verga, mostradme su enorme culo blanco moviéndose de adelante hacia atrás, hasta que al poco rato acababa nuevamente, pero continuó follando con mucho gusto. Ya había pasado como 20 minutos y teníamos que acabar el encuentro. Esta vez le pedí terminar en sus enormes tetas, donde luego de una buena mamada, yo de pie y ella de rodillas, terminé masturbándome y botándole mi semen en sus pechos. No conforme con eso, me la chupó nuevamente dejándomela completamente limpia. Tal como lo hicimos el día anterior, salí yo primero y cuando no había nadie, le di la señal para que saliera ella. Al otro día esperaba follármela nuevamente al terminar la clase, pero casi al finalizar, llego su marido con su nieto, a buscar a su abuelita , a la que no le quedó más remedio cambiarse de ropa e irse con ellos y posponer su rutina sexual hasta el lunes, ya que al otro día no había clase. La vi marcharse junto a su nieto y su gordo, viejo y cornudo marido , balanceando sus enormes nalgas de lado a lado, bajo un holgado vestido, esas mismas nalgas blancas que tanto placer me estaban entregando y que me seguiría comiendo.