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CRECER A TIEMPO 1
Fecha: 16/05/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sacudió, tembló y gritó. -¡Ay papito! ¡No daba más! ¡Qué ganas! - ¡Fue el primer orgasmo! Chupé todo lo que pude y retiré la cabeza. Estando todavía de rodillas la besé con sus propios fluidos en mi boca. ¡Otra furiosa batalla de lenguas! -¡Ahora me toca a mí! ¡Parate! – Clarisa fue imperativa. ¡Me gusta que tenga carácter y que ordene! Me levanté. No quería negarle nada. Quiero hacer todo lo que ella quiera. Con las dos manos me bajó el pantalón, y antes de que reaccionara tenía toda la pija dentro de su boca. -¡Mirá si le voy a dejar a mami tener todo esto para ella sola! – Y siguió chupando frenéticamente. La tomó con ambas manos. La sacó de la boca. La besó a todo lo largo, centímetro a centímetro. Sentí como su lengua recorría mis venas. Fue a los testículos. Se metió un huevo en la boca, luego el otro. Los apretó a ambos. Volvió a la pija, lamiendo hasta llegar al glande. Lo besó tiernamente. Me lamió unos segundos, apretó la cabeza con los labios y puso la lengüita sobre el agujerito de la uretra. Volvió a meter la pija hasta la garganta, usando la lengua como ariete. Me miró a los ojos. -¡Hummmm! ¡Qué rica! ¿Te gusta papito? No lo había hecho nunca… ¡Nunca mamé una pija! ¡Qué rica que es! ¡Me gusta mucho! ¿Querés acabar en mi boca? ¡Me quiero tragar tu lechita! -Todavía no mi amor. No quiero hacerlo demasiado pronto. No quiero acabar todavía. Yo necesito tiempo para recuperarme. Quiero tener mi primera eyaculación dentro de tu cuerpo. ¡Dame tiempo, ...
... por favor! -¡Pero papito! ¡Mi boca también es mi cuerpo! -¡Ya va a llegar! ¡Vas a tener todo lo que quieras! ¿Dónde aprendiste a mamar así? -Me enseñó mami, con un juguetito que tiene. ¡Pero no es nada comparado con el tuyo! ¡Jajaja! ¡Increíble sex-appeal y swing el de Clarisa! ¡Con eso se nace! ¡No se compra ni se maquilla! Se tiene o no. No hay vueltas. La levanté en brazos. Me abrazó y besó, y fuimos hacia la cama, donde la acosté muy suavemente. Ella seguía vestida. Yo había dejado mis pantalones en la sala. La nena sonreía con una carita de total felicidad. Se irguió y me dio un besito en el glande, que había quedado muy cerca de la cara. Aproveché a sacarle el top. Las “tetitas” no lo eran tanto… ¡son más bien tetazas! Un par de años más y las tendría como la madre. Volví a agacharme para chupar y besar los pezones de un leve color chocolate. ¡Hermosos! -¡Que hermosas son, tesoro! -¿Viste? ¡Casi las tengo como mami! Besé y lamí bajo los globos. -¡Qué lindo eso, papi! ¡Qué lindo son tus besos y caricias! Fui besando su cuerpo hacia el ombligo, mientras retiraba la pollerita. Clarisa me sacó la camiseta. Cuando llegué a la tanguita, agarré la tela de la cadera con los dientes y tiré hacia abajo. Ella me ayudó levantando las caderas y acariciándome el cabello. -Si la rompo te regalo otra. -No me importa si la rompés. ¡Jajaja! – Clarisa estaba exultante de alegría. - No pienso ponérmela más cuando venga a verte. Total… ¡igual me chorreo! Tal como me había ...