CRECER A TIEMPO 1 - Relatos Eróticos

CRECER A TIEMPO 1

... ¡Bien abierta y con la lengua afuera!
Descargué tremendo chorro. ¡Ni tiempo de una paja tuve!
-¡Aug! ¡Aug! ¡Aaaaggg! 
Me apretó con sus labios y lo tragó con una sonrisa de felicidad.
-¡Aaaaahhhh! – Respiró hondo. - ¡Qué rico! ¡Cuántas ganas tenía de probarlo! ¡Es un manjar!
-¡Cómo tus juguitos, tesoro!
-¡Papito! ¡Qué feliz soy! ¡Cómo me gustás! ¡Tus palabras! ¡Tus caricias! ¡Tus besos! ¡Tu cogida es maravillosa! ¡No hay en el mundo nada tan lindo!
	Me levanté despacio y me acosté a su lado, abrazándola y acariciándola con ambas manos. Giró para recostarse sobre mí y me besó. Con un susurro me habló al oído.
-¿Me la metés por el culito, mi amor?
-Si tesoro, pero dejame descansar un poquito… 
-¿Viste? ¡Me cogiste una sola vez y yo acabé tres o cuatro veces! ¡Jajaja! ¡Te voy a dejar la cama a la miseria!
-¡Jajaja! Está protegida, tesoro. Tengo un nylon que cubre todo el colchón y que cambio luego de cada refregada…
-¿Cuándo vienen mami y la tía Laura también?
-Claro… ¿Te creés qué ellas no chorrean?
-¿Tanto como yo?
-Bueeeeno…, tanto como vos no existen…
-¿Vienen otras nenas además que nosotras?
-No, ninguna. Solamente ustedes tres. – Eso no es cierto. Una vez por semana viene una chica a limpiar. Cuando, generalmente, el marido no viene una noche, por razón de trabajo, ella viene muy “cariñosa”… y… terminamos mojando la cama. O sea… antes o después de limpiar, depende de la “urgencia” que tenga, nos revolcamos una media hora…, y se ocupa de dejar la cama en condiciones. Por eso tengo tres cobertores de nylon para proteger el colchón.