CRECER A TIEMPO 4 - Relatos Eróticos

CRECER A TIEMPO 4

... locura!
-Por favor ¡tenelas en calma! ¡Encerralas!
-¡Jajaja! Qué miedo ¿no?
-Es que si con Clarisa casi me muero…, con las dos no hay “casi”… ¡estoy listo!
-Bueno. Pasado mañana te cuento. Hoy va Laurita.
-¿Ehh? No me dijo nada…
-Luego te llama. Tratala bien… 
-Por supuesto… Espero que no sea como tu hija…
-¡Jajaja! Luego me contás. Chau.
	Efectivamente, a eso de las siete me llamó Laura. La esperé, como siempre, con “mi estilo” e inmediatamente, luego de la habitual mamada, que la escultural modelo hacía siempre luego de cerrar la puerta, fuimos a la cama, donde disfruté de la chupada de la deliciosa conchita de la kiosquera. ¡Se me había pasado el enojo por no decirme cuando fue a coger con el “financista”! Luego de la primera garchada, en la que Laura se colocó boca arriba y levantó las piernas sosteniéndolas, y que nos gusta mucho porque nos vemos los rostros mientras bombeamos y sonreímos y donde, generalmente, como en este caso, acabamos simultáneamente, nos acostamos a descansar, más que nada de mi parte, y que se complementa con besos y caricias. Luego de algunos minutos, sin detener besos ni caricias, Laurita habló.
-Te quiero contar una cosa. ¡Una cosa loca! – La hermosura se reía. – El otro día estábamos las tres en el kiosco. Pedimos comida a la rotisería y almorzamos allí, en la piecita al lado de la habitación en que está el “negocio”, así vemos si alguien se acerca a comprar…
-¿Qué pasó?
-Bueno…, conversamos… Bah…, en realidad la que hablaba era ...

... Clarisa. Nosotras solamente escuchábamos… las barbaridades que decía la nena…
-¿Qué cosas?
-¡Ni te cuento! Se puso a contar “en detalle” TODO lo que habían hecho ustedes dos…, como si fuera un partido de tenis. ¡Jajaja! “Dani hacía esto… y yo hacía esto otro”. “Yo hacía esto y Dani hacía lo otro”. “Yo me ponía de tal forma y Dani me la metía de esta manera”.
-¡Uy dio! ¡Qué loca!
-¡Jajaja! ¡Todo lo que se te ocurra! ¡Ya no tenés secretos para nosotras! ¡Sabemos cuales son todas tus maneras de coger!
-¡Qué loca! ¡Qué deschave!
-¡Y nos dijo porque le gusta que le acabés en la boca! ¡Jajaja! “Me gusta sentirlo acabar en la concha o el culo…, pero me gusta más en la boca porque la puedo tragar. ¡Es deliciosa!” Y te aseguro que Clara y yo estuvimos totalmente de acuerdo. ¡Tu semen es riquísimo! ¡Y eso no es todo! Cuando terminamos de almorzar puso el broche: “Me gustaría que Dani me de una acabada en la boca cada vez que termino de comer, ¡sería el postre perfecto!”
-¡Jajaja! Menos mal que vivimos en casas separadas…
-Tené cuidado si alguna vez la invitás a comer en un restaurante. ¡Es capaz de meterse bajo la mesa cuando terminan para beber el postre! ¡Jajaja!
En este ambiente de jolgorio las 8 o 9 horas pasaron rápido, con Laura bromeando sobre todo lo que yo tendría que hacerle para equipararla con Clarisa…, pero, por suerte, dejándome dormir y descansar.
Paso el día y noche siguiente con “trabajo de campo” y no de cama, y a la noche siguiente llego Clara. La voluptuosa ...