La reunión anual de cierre de la Empresa es "fiesta adultera" - Relatos Eróticos

La reunión anual de cierre de la Empresa es "fiesta adultera"

... de resultados de cada departamento o componente, de hecho de día hasta la tarde, es de trabajo serio.  Pero la noche es otra cosa.  Por la tarde, del primer día, después de almorzar, tenemos una media hora para alojarnos en el hotel, recibí mi habitación individual y a los diez minutos, un camarero tocó mi puerta y me entregó un paquete, era del Ing. Rodolfo, me mandaba una vestido, quería que lo llevara puesto, lo decía en una notita, además que la cena sería en su habitación y decía el número. Pero lo que me llamó más la atención fue un "toy anal", que me envió, junto con un lubricante, decía otro papelito que me lubricara y lo introdujera en el ano una media hora antes de la hora de la cena con él, eso ayudaría a dilatar mi ojete chiquito, o sea que el Ing. Rodolfo era fanático de coger a su pareja por el culo, eso me generaba más interés, pues nunca lo había hecho por ese agujerito. Así que me metí en internet y busqué como habría que ponérselo.  Ví que recomendaban una ducha anal o lavado gástrico.  Como no quería quedar mal en mi primera aventura fuera del matrimonio, llamé a una farmacia y pregunté sobre un práctico aparato para hacerse todo eso y lo mandé a pedir a mi habitación. Yo aunque no la parezca, nunca le había sido infiel a mi esposo y como me pagó el idiota.  Bueno regresemos al relato..

Me probé el vestido una hora antes de la hora acordada para cenar en su habitación, era muy pegado al cuerpo, se evidenciaban mis nalgas y mi cintura, era corto, a la ...

... mitad de mis muslos, era lascivo,  me veía como dama de compañía, bueno como una putita cara, así se entiende mejor.  Luego me hice el lavado y me lubriqué mi ojete. Me coloqué el aparatito que era de vidrio fino, transparente.  Me costó un poquito, pero la clave es relajarse, no ponerse nerviosa. Luego no se siente nada, talvez por el lubricante debe tener algún anestésico local.

Llegué a la habitación, viendo por todos lados que nadie me viera y lo logré, creo que todos y todas estaban preparándose aún. Toqué y el Inge me abrió la puerta, me dijo que estaba bellísima.  Me sirvió una copa de vino.  Brindamos y ví que ya tenía varios azafates con la cena.  Nos sentamos en la cama, tomamos el vino y picamos un poco la comida.  El se acercó a mi y me dijo que aún no creía tenerme en su habitación, y que siempre lo había deseado.  Como a la segunda copa, el se acercó a mi y me puso la mano en la pierna, yo me acerqué a él y nos besamos, primero tímidamente, pero conforme pasaban los segundos se volvió un beso apasionado, luego sentí su lengua entrar en mi boca y tocar mi lengua, yo respondí también tomando su lengua.  Su mano ya rozaba mi diminuta braguita, después senti sus dedos acariciar mi sexo sobre la tela de mi braga.  Sus labios soltaron mi boca y se fueron a mis hombros destapados, los besó y lamió bastante.  Yo me estaba excitando, puse mi mano en su paquete y la apreté, pude dibujar con mi mano su verga semierecta y me quedé muy sorprendida del tamaño y no estando ...