CRECER A TIEMPO 5 - Relatos Eróticos

CRECER A TIEMPO 5

Cuando estuve en condiciones de “reanudar”, Clara se sentó de espaldas sobre mi pija. Se ensartó con todo. Se sacó las sandalias de tacos con las cuales había venido, para apoyar sus pies sobre mis muslos y poder cabalgar a gusto. Fue girando despacito sin sacarla. Cuando estaba de costado, con los pies apoyados en la cama, la sacó y se acarició el clítoris con el glande. Con los ojos cerrados gemía de placer. Se acomodó a horcajadas y la volvió a meter. 
-¡Me encanta como me acariciás el clítoris con el glande! 
-A mí también…, pero en realidad sos vos quién se acaricia el clítoris con mi pija…
-¡Jajaja! Es poético ¿no?
-¡Vos sos el sexo hecho poesía! Pienso en todas las cosas hermosas que te diría si tuviera el lenguaje de un poeta…
-¡No importa lo que me dirías! ¡Importa lo que me hacés! ¡Eso es poesía!
	Nos abrazamos y besamos. Ella cabalgaba en su mejor estilo. ¡Es tan voluptuosa! Su lengua llegaba hasta mi garganta en el momento del orgasmo. Me desesperé con sus tetas, las amasaba, besaba y chupaba…, no sabía qué hacer para tragármelas, ¡No entran en mi boca!
-¡Ay, ay, papi, que lindoooo! ¡Otra acabada! ¡Ay Dios! ¡Estoy acabando más que nunca en la vidaaaa…!
Antes de que ella terminara, mi sacudida le llenó la concha hasta el fondo. ¡Un placer único! 	No me importa que tenga el semen mezclado con sus fluidos. La acosté de espalda y me agaché entre sus piernas. ¡La iba a chupar hasta el útero! Sorbí desesperadamente mientras Clara gemía, gritaba, aullaba…, ...

... y volvía a gemir y a acabar… Yo tenía que retirarme por segundos para respirar, absorber aire y seguir chupando y lamiendo. Metí la lengua hasta el fondo de los fondos. ¡Hasta sentía como me la apretaba! Clarita volvió a acabar…, y seguí chupando…
-¡Ay, ay! ¡Amor! ¡Ay! ¡Qué locura! ¡Qué placer! ¡Qué feliz me hacés! ¡Qué lindo es sentir tu lengua adentro! ¡Ay Dios! ¡Acabo otra vez! ¡Aaaaayyy!
Al final… -¿final?- nos relajamos y nos acostamos prácticamente incrustados uno en el otro. Ahora mi lengua iba a su garganta. Ella la mordía muy suavemente.
-Amor… te quiero comer todo… todo…
-Soy todo para vos…, todo lo que quieras de mí, tomalo, comelo, chupalo…, todo para vos…
-¡Ay papi! ¡Qué delicia todo! Creo que fue la más hermosa cogida que tuvimos…
-¡Más que cogida! ¡Hicimos el amor total!
-¡Sííí! ¡Esooo! ¡Ahhh…!
	Nos quedamos totalmente quietos y agotados, no solamente yo, Clarita también. Nuestros pechos se sacudían al unísono. Nuestra respiración iba de una a otra boca. No existe nada más glorioso que el amor sexual.
-¡Mi amor! Vos sabés que tus tetas me encantan. ¡Son las más hermosas del mundo! Pero ahora lamento que sean tan grandes ¡No me las puedo meter en la boca!
-¡Jajaja! ¡Yo te gano! ¡Tu pija me la meto hasta la garganta! 
	Estuvimos 10 o 15 minutos tratando de regular nuestra existencia… ¡había sido como nunca! Más allá del loco placer que me producía su cuerpo, con solo verla, del placer que me producía su sexo, más allá de todo eso… ¡yo amo a esta ...