1. Un juego inocente nos llevó a nuestra primera vez


    Fecha: 03/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... miraba atentamente.
    
    Acaso tu me has ayudado??
    
    Ahora nunca más te voy a ayudar....
    
    Yo excitado y con mi pene bien parado la observaba con detalle a Juana con la sensación de haberla manoseado y con la idea de que por que no decía nada, acaso le gustaba que le manosee? O es que era demasiado tonta como para no darse cuenta, pero esta teoría la descarte inmediatamente por que tonta no era. Así terminó ese día, al día siguiente con mucha prisa salí con mi rebaño de ovejas al lugar de siempre, pero grande fue mi decepción por que ese día Juana no le acompañaba a Rene, y me sentí el hombre mas miserable del mundo.
    
    Hola Rene....
    
    Hola José..
    
    Y Juana por que no vino contigo?
    
    Es que mi mama quería que le acompañara a escarpar un terreno, pero mañana viene.
    
    Ese día parecía que no pasaba, sentía un vacío dentro de mi, solo pensaba en ella, sentía que estaba enamorado de ella, tanto que Rene lo notó.
    
    Oye José por que no quieres jugar?
    
    No tengo ganas, me duele la cabeza.
    
    Ese día era el hombre mas desgraciado del mundo y esperaba que pasara rápido, pero el día era interminable. Finalmente ya era tarde, cada uno nos fuimos a nuestras casas, esa noche no podía dormir, solo me revolcaba de un lado a otro, creo que dormí un par de horas. En la mañana exigía a mi madre que me lo alistara de prisa mi merienda, estaba tan desesperado de encontrarme con Juana y jugar los juegos eróticos, tanto que mi madre lo noto y me regaño de mi actitud, pero finalmente salí. ...
    ... Creo que demasiado rápido, casi corriendo hice llegar a mi rebaño de ovejas a las faldas del cerro pero esta vez un poco mas allá, un lugar donde dos cerro de encuentran por lo que existía tipo río entre ellos, suficiente como par que nadie te vea si entras al lugar. Y sucedió que finalmente aparecieron los dos Juana y Rene conduciendo sus ovejas al lugar donde yo estaba, mi corazoncito latía demasiado rápido parecía que iba a reventar.
    
    Hola José...
    
    Hola Rene...
    
    Hola José..
    
    Hola Juana..
    
    Por que has traído las ovejas aquí?
    
    esteeee... es que hay mas pasto por aquí.
    
    Si verdad? Se van a ir bien hartaditos de este lugar.
    
    La miraba, con bastante detalle esta vez traía ropa de dos piezas, una falda delgada parecido a licra y una blusa que parecía camisa, y su chompita de siempre. Yo solo pensaba en jugar al coger, pero como empezar?, tampoco quería ser tan evidente, entonces solo hicimos pasar el tiempo, Rene propuso subir un poco mas al cerro para buscar tunas silvestres.
    
    Vamos mas arriba para buscar tunas.
    
    No, es cansador.
    
    Me negué, pero por que sea cansador, si no que solo pensaba jugar al coger.
    
    Si Rene, otro día...
    
    Aburridos....
    
    Por que no almorzamos.
    
    Si ya es medio día...
    
    Entonces nos pusimos a sacar nuestros fiambres, fue cuando me puse de rodilla para extender y abrir el fiambre, al igual que ellos se sentaron al rededor de nuestras mochilas, disponiéndose a sacar sus fiambres. En ese instante vi que el rebaño se alejaba un poco ...
«1...345...11»