1. El oscuro deseo de la prima: Doble penetración


    Fecha: 03/08/2018, Categorías: Gays Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuatro manos buscando las caricias.
    
    Tiene la habilidad como para atender a los dos, montada sobre su marido, me la come toda, cambia de “monta” y él recibe las caricias. Ensartada en mi verga, le cuenta cómo siente la alternancia en el cambio de grosor, nos mira y disfruta poder dominar a sus hombres, sentirlos en ella dispuestos a darle placer. Disfrutar este regalo impensado, gozar la fantasía, el champán facilita el viaje a conocer el lado oscuro de la prima René.
    
    Evoluciona, moviendo sus músculos, aprisiona y ajusta su vagina como pocas mujeres, sabe hacer todo para gustar a un hombre sin perder el control del juego sexual.
    
    - Esposito, te parece si le dejamos probarme de perrita?
    
    Desmonta y se arrodilla, metida entre las piernas de su esposo, mamándolo mientras me coloco por detrás, entrándole de un solo envión. Con su monta encima va reptando sobre el cuerpo de su marido, para que las manos de éste se coloquen en su vagina, excitada doblemente. Los dedos de él mientras tomada con fuerza de su cintura me impulso con toda la potencia y contundencia de la calentura.
    
    Los gemidos de la mujer se enredan con la procaz incitación para hacerla sentir bien puta. Todo vale, su excitación mueve y conmueve los sentidos primarios de un animal en celo, todo se transforma en una vorágine de lujuria, el orgasmo de la hembra transmite sus vibraciones, aprieta los labios, exige la ofrenda masculina. No deja de gemir y exigir, la calentura me lleva al abismo, ponerme al ...
    ... borde mismo del salto al vacío, hago lo imposible por no vaciarme.
    
    - Papi, lo siento, está por venirse… puede venirse dentro mío?
    
    - Claro, puede. Acábale dentro, para eso está. Acábale dentro!
    
    Con el permiso del primo, había caído el último velo, expedito el camino al placer total. Los coletazos del orgasmo de René seguían latiendo, ahogado gemido brotó desde lo profundo de mi pecho, magnífica acabada, a todo meter, hasta el fondo, eyaculación en su estruendoso orgasmo, su mano recoge el rebase de la lechada.
    
    Tomando del pico, terminamos la botella de espumante, caricias y besos ofrecen la continuidad, el marido aún no se había venido, ella dice que lo que sucedió fue solo para “calentar motores”, está lista para mostrar el lado oscuro de su deseo, esto fue solo el aperitivo, ahora va por el plato principal.
    
    Tenía precisión y contundencia, claro y preciso, ahora va por la doble penetración. En poco tiempo su lujuria volvió a llenar de calentura, lamerme la verga, elogiar el sabor salado del polvo anterior. Con esa mamada me puso en erección máxima. Monta sobre su marido, comienza a moverse, evolucionando, rotando y agitando sus caderas, tendida sobre él, curva y eleva sus nalgotas, ofreciéndome el marrón.
    
    Una palmada en sus nalgas acompaña el pedido de montarla, quiere concretar la fantasía, dos hombres dentro.
    
    Sin hacerme repetir el envite, dispuesto a cumplir el deseo, sus manos separan las nalgas, un poco de los jugos vaginales y otro poco de saliva, hacen ...