Mi esposa, me demostró ser bien puta. - Relatos Eróticos

Mi esposa, me demostró ser bien puta.

Comenzaré este primer relato describiendo un poco como nos llegó el gusto por esto de que mi esposa sea una mujer adúltera e infiel y yo un cornudo que disfruta  saber cómo su esposa es deseada y cogida por otros hombres. 
Somos  una pareja que al poco tiempo de conocernos e iniciar una relación como novios ( no más de seis meses ) ya teníamos algunas fantasías como por ejemplo verla cogiendo con una mujer o como sería verla coger con otro hombre o realizar intercambio de parejas. Fantaseamos mucho con esto y poco a poco cada vez que cogíamos nos excitaba imaginarnos en esas situaciones. Debo confesar que este gusto se inició debido a que mi ahora esposa tenía mucho aguante sexual, era insaciable en la cama y cada vez que aún siendo novios nos encerrábamos en un cuarto de hotel hacíamos el amor por horas y horas sin cansarnos. 
Fue así que decidimos unir nuestras vidas y llevamos ya 15 años de estar viviendo juntos, Carmen que así se llama mi caliente esposa es una mujer delgada de senos pequeños pero muy sensibles, de vientre plano y piel blanca muy suave al tacto, tiene una cintura estrecha  y eso sí, lo que más me gusta es su precioso culo que es la locura de todo macho que la ve cuando decide ella hacer provocar a más de un mortal en las calles.  
Durante estos 15 años hemos tenido algunas separaciones y todo porque ella había preferido ocultarme algunas infidelidades que le descubrí y que me molestaron sobre manera pero que al poco tiempo perdonaba y entendía por ...

... ser ella una mujer muy caliente y porque la verdad me pone muy caliente que me haya puesto los cuernos sin mi consentimiento. Actualmente tenemos las cosas claras y en lugar de andar poniéndome los cuernos a escondidas acordamos que me lo contaría cada vez que quiera darse una escapada con alguien siempre y cuando se trate solo por el gusto de tener sexo y nada de complicaciones ni tríos amorosos. Ella me confesó que le encanta tener sexo con otros hombres, le gusta sentirse deseada y que lo de puta que es me lo debe a mí por haberla metido en el mundo swinger donde después de tríos e intercambios pues descubrió que le encanta ser usada sexualmente y deseada por otros machos, o sea ser una puta y así quedamos claros los dos, así empezaron nuestras aventuras yo aceptando ser un cornudo consentido y ella se convertiría en una caliente hotwife.  
Nuestra más reciente aventura fue con Alan un macho corneador con una buena pieza de 20 cms y muy gruesa, es uno de sus preferidos y con quien disfruta cada vez que quiere, pero en realidad esta vez no era mi intención hacer trio con ella sino hacerla disfrutar al máximo por lo que acordé con Alan planificar un gangbang para ella y que consiguiera unos buenos machos con pijas de no menos de 20 cm. y gruesas pues a ella le encantan así; acordamos que serían unos cinco chicos dotados para ella y dispuestos a hacerla disfrutar hasta que quede totalmente satisfecha. 
Así llegó el día, mi caliente esposa no se imaginaba siquiera la sorpresa ...