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La reeducación de Areana (8)
Fecha: 14/08/2018, Categorías: Confesiones Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... sonrisa. –Sos tan perversa como yo y eso te garantiza un rol en esta historia, mi querida… -Estoy muy excitada… ¿No podemos cogerla? –tanteó Elena mientras se tocaba la concha. -Nada de cogerla hasta que esté graduada. –fue la desalentadora respuesta de Amalia. -¿Y cuando será eso? -Lo decido y te aviso. No más de dos o tres días. Si estás tan caliente llamo a Melina y te revolcás con ella. -Ay, sí, llamala ya… ………….. Al día siguiente, Amalia decidió que la graduación de Areana como sumisa sería haría el lunes 15. Se puso entonces a trabajar en los detalles de la ceremonia, en primer lugar en el contrato que la pupila iba a firmar en ese acto. Cuando terminó de redactarlo convocó al living a Melina y Marisa para informarles sobre la ceremonia de graduación de Areana. -Será el lunes alrededor de las siete de la tarde y voy a invitar a Elena para que participe también. –les dijo y agregó: -Ya hemos graduado a otras perras, así que ya saben cómo será. Vos, Milena, la traés y te ocupás de que se arrodille ante nosotras sin apoyar las nalgas en los talones, mirando al piso y con las manos atrás. Vos, Marisa, leés el contrato y después que lo firmemos ella y yo le hago las preguntas. ¿Entendido? Ambas asistentes contestaron afirmativamente y Milena preguntó: -¿Cuándo se la va a devolver a la madre? -Al día siguiente la hago venir y se la lleva. Milena y Marisa se retiraron y Amalia llamó a Elena: -Andá preparándote, putona. La ...
... graduación será el el lunes a las siete de la tarde. Después la cogemos y al día siguiente convoco a la mami para que se la lleve. -Te aviso que ya me estoy mojando… -dijo Elena en medio de una risita nerviosa. -Porque sos una putona insaciable… -¿Vos no? -Admito que también. –dijo Amalia y ambas rieron a carcajadas. …………. Había llegado el día de la graduación de Areana como sumisa y todo estaba listo para esa ceremonia. Iba a tener lugar en el living del departamento y allí, cuando eran las siete de la tarde, estaban Amalia y Elena esperando que Melina y Marisa trajeran a la pupila. Minutos después, ambas asistentes entraron con Areana en cuatro patas, llevada de la cadena de su collar por Marisa. Amalia y Elena las recibieron de pie en el amplio espacio existentre entre la mesa principal y la ventana, que daba al balcón terraza y ocupaba toda la pared. -Traigan aquí a la perrita. -ordenó Amalia y cuando la tuvo ante ella le dijo en un tono premeditadamente solemne: -Escuchame con atención, Areana. -Sí, señora… -murmuró la pupila sintiéndose colmada por una intensa emoción. -Estás a punto de ser graduada como sumisa. Se acabó tu pupilaje, se acabó tu reeducación y también tu vida en libertad. A partir de ahora vas a ser la sumisa Areana, una sumisa de mi propiedad. Vas a pertenecerme en toda tu persona. -Sí, señora… -aseveró la niña con voz temblorosa. -Marisa, leé el contrato. –ordenó la dueña de casa y la mujerona leyó el siguiente ...