1. EL MILAGRO DEL AMOR.


    Fecha: 15/08/2018, Categorías: Hetero Autor: Barquidas, Fuente: SexoSinTabues

    ... explicación a lo que encontraba inexplicable, pero ya no la necesito… Te creía más decente de lo que veo que eres… No merece la pena explicación alguna, viniendo de ti, ser falso por antonomasia, con tu sonrisa siempre a punto y pensando lo que piensas de tus compañeros… Hice un gesto de asco hacia ella y, decidido, subí las escaleras, volviendo a mi sitio, en mi mesa… Desde entonces, ni me molestaba en mirarla y menos aún en hablarla… Así fueron pasando unos días, cuatro o cinco, no más creo, hasta que un día, al salir de trabajar, como siempre, hacia las tres de la tarde, sentí un coche acercándose a mí a toda velocidad, por mi espalda, y al momento un frenazo en seco que detenía un auto a escasos metros delante de mí; de inmediato reconocí en el vehículo el Volkswagen “Escarabajo” de Marta… Y vi cómo la portezuela del copiloto se abría cuando llegué a su altura, en tanto su voz me decía, imperiosa • ¡Sube, Mario! Yo dudé un instante, pero me subí al coche, cerrando tras de mí la portezuela, mientras ella arrancaba, conduciendo de nuevo a más velocidad de lo prudencial por ciudad, preguntándole a mi vez • ¿Dónde vamos? Ella, sin mirarme, respondió • A mi casa… A follar como locos toda la tarde… Porque, ¿sabes Mario?. Tú también me gustas… Y un “guevo”, además… Pero no quería “liarme” contigo… Ni contigo, ni con ningún otro tío… Sois todos unos cerdos, para quienes las tías no son más que chochitos, coñitos, ambulante… No tenéis corazón ni moral para mirar de otra manera a ...
    ... una mujer… Pero ya te digo… Me gustas, macho… un “guevo”, además… Me “pones” cuando te veo… Y me he dicho… “Porqué, si para él, no soy más que un coño andante, no puede ser él para mí más que una polla que anda, para mi uso y disfrute… • ¡Menuda boquita que te gastas, nena!. No te conocía yo bajo este aspecto • Pues ya ves tío; sorpresas, que te da la vida… La vida, que te da sorpresas… No respondí a su desgarro… Para qué… ¡Menuda zorra que estaba hecha la que yo creía mujer más que digna y respetable!. Sentí asco de ella… Y deseé bajarme… Apartarme de ella • Para zorrita; prefiero bajarme… • ¡ja, ja, ja!. ¡No me digas que no deseas follarme…follarte mi coñito! Bueno, mi coñazo…mi chochazo Pues yo sí quero follarme tu polla… No… Ni sueñes que vaya a dejarte bajar… Quiero que follemos y follaremos… ¿Quieres que, mientras llegamos a casa, te motive meneándotela? Como entenderás, conduciendo no puedo mamártela, pero meneártela sí… ¿Te apetece que te lo haga, “machote”? • Pues, ¿sabes putita?… Bueno; putita no; puta desorejada… No; no me apetece que me la menees…como tú dices… Yo, qué quieres que te diga… En mi casa me enseñaron que, aunque hoy día las tías tengáis un vocabulario que haría enrojecer a un carretero de hace ni sé los años, los hombres debemos ser caballeros… Y un caballero no usa semejantes “palabros” ante una dama… Ni siquiera ante una puta como tú… • Vaya, conque ahora me sales con ínfulas anacrónicas…más decimonónicas que otra cosa… Conque ahora resultas ser un ...
«1234...19»