UNA ALUMNA APLICADA
Fecha: 02/07/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
“«Estaba en tercer grado de la primaria la primera vez que me acaricié. Pero fue por pura casualidad. Sucedió que me picaba la “cachucha”, como decía mi mamá…, o la “cotorrita” como decía mi papá. ¡Justo estaba en clase! ¡Me picaba como la gran puta! Me refregaba los jamones, uno contra otro… ¿viste? Cómo hacés cuando tenés ganas de hacer pis y no podés ir al baño. Bueno, justo así, y no había caso, me seguía picando. Entonces abrí un cuaderno, lo puse sobre mi falda, bajo el pupitre, y metí la mano bajo la pollera. Llegué bajo la bombacha y me rasqué. Más que rascar…, porque tenía miedo de lastimarme con las uñas, me pasé las yemas, y también la palma de la mano, primero sobre toda la zona. Los labios mayores…, que me enteré mucho después que se llamaban así, luego con los dedos los abrí y refregué sobre los labios interiores, de arriba abajo, de abajo arriba, por todas partes. Me refregué toda la cachucha…, me agarré el botoncito con los dedos, luego me enteré que se llama clítoris…, y seguí, seguí… Se había pasado la picazón… pero me gustaba mucho sentir mis dedos en la cachucha…
“«Tenía miedo que mis compañeras se dieran cuenta, pero me gustó mucho. Me sentí muy bien y aliviada… Pero terminé. No tenía más remedio, antes que se dieran cuenta. Cuando llegué a casa, como todas las tardes, lo primero que hice fue ir al baño. Es lo que hacía siempre, pues llegaba con ganas de hacer pis. Y lo hice. Luego me saqué la bombacha y me senté en el bidet, y me puse la mano sobre la ...
... cachucha. Quería ver qué pasaba cuando no me picaba. Me acaricié como lo hice en la escuela. Me abrí bien los labios mayores. ¡Me la podía ver! ¡Me gustó lo que veía! Pasé los dedos, la palma, pellizqué, una y otra vez. Cada vez me gustaba más, ¡Me gustó mucho! Me agarré el botoncito con dos dedos y lo amasé. ¡Sé agrandó! Se puso duro, salió una puntita desde una especie de capuchón: ¡Qué lindo es!
“«En ese momento me acordé que algunos años antes, siendo más chiquita, me había pasado algo, también relacionado con la cachucha, aunque en ese momento no le di importancia. Cuando mamá me bañaba, me gustaba mucho sentir cuando me pasaba la esponja sobre esa parte…, y sobre la cola también. Papá también me bañaba a veces, cuando mamá estaba ocupada… Él me pasaba la mano con jabón, pero sin esponja… Sentía algo raro, como que me temblaba, me daban cosquillas, ¡qué sé yo! ¡Cosas raras y lindas! Y también me acordé que una vez estaba en la falda de mi papá, como muchas veces, y sentí que la cachucha me hacía… ¿cómo te explico? ¿Viste como hacés con la mano, juntando los dedos, cuando alguien te dice algo que no entendés? Bueno…, yo sentía algo así en la cachucha…»
“Hacía como una hora que estábamos en el telo. Vanesa se las sabía todas. A pesar de ser muy joven –último año del secundario-, estaba muy bien “entrenada”. Sin duda hacía varios años que cogía a “troche y moche” con todo lo que se pusiera a tiro, pues no había postura o “travesura” que no conociera. Tanto es así que se ...