1. UNA ALUMNA APLICADA


    Fecha: 02/07/2022, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... dudas… y les enseña… para que aprueben! ¡Esa atención quiero!» Todo esto dicho en un susurro y con una sonrisa pícara… 
    
    -¿Te cogiste a todas las alumnas? - Laura seguía curiosa.
    -¡NOOOO! No, de ninguna manera. ¡Nunca me tiré el lance con ninguna! Solamente a las que querían… 
    -¿Las qué querían?
    -Sí, claro. Siempre hay algunas vagas que quieren notas sin hacer nada…, y se tiran el lance con el profe para que les ponga notas. Todos sabíamos cuáles eran. Y los profe no se hacían rogar. 
    -¿Vos tampoco?
    -Y… yo tenía otro “estilo”. Luego del primer año de profe…, tuve las primeras “sugerencias”. Lo primero que le dije…, a la primera que apareció con la “onda”, que en el recreo viniera a la sala de profesores con la carpeta o el libro con el que tuviera problemas. ¡Te aseguro que la sorpresa fue tremenda! 
    -¡Jajaja! ¡Me imagino! ¿Pensará que te la querías coger con los otros profe?
    -¡No, ni en pedo! Con la mejor cara y humor le di a entender que estaba muy “complacido” por su “propuesta”… pero que antes tendría que demostrarme que realmente yo le importaba como profe…, por lo cual veríamos cuales eran los problemas. En realidad no tenía ningún problema…, solamente era una vaga y no quería “perder tiempo” en estudiar. Seguramente su tiempo lo utilizaba en coger con los amigos… Así que le hice utilizar el tiempo de los recreos en estudiar…, o en pensar más bien…, pues no era ninguna estúpida y tenía bastante inteligencia… 
    -¿Y qué pasaba con sus “ganas”?
    -Yo no sabía si ...
    ... tenía ganas, o solamente “zafar” del estudio…
    -¡Yo creo que tenía ganas! ¡Me imagino lo qué serías a los treinta! ¡Dios! – Laurita era incontenible. No había más “remedio” que besarla…
    -¡Jajaja! ¡Ni en pedo! ¡La nena quería zafar! Bueno…, eso lo que creía…
    -¡Aaaahh…! ¿Viste? No digas macanas…
    -’Ta bien… Estuvimos en los recreos durante tres días, dale que dale con sus “dudas” en la sala de profesores, hasta que me confirmó que estaba segura de poder hacer un teórico y un práctico como yo quería. Ante el asombro de todos sus compañeros, más que nada de las otras vagas que querían hacer lo mismo, dio una brillante lección… Luego de eso…, en el siguiente recreo, luego de su lección, le pedí que se quedara en el aula… «Bueno Gigi. ¿Qué opinás?» «Profe… yo… ¿no le gusto…?» «Sos preciosa, tesoro.» «¡Quiero estar con vos!» Y así fue…, más o menos igual, con casi veinte de las alumnas en los tres años siguientes…
    -¡Jajaja! ¡Yo tenía razón! ¡Las chicas querían cogerte!
    	Seguí con el relato…
    
    “Si alguno de los otros docentes estaban observando no quedaba la menor duda de que Vanesa me estaba seduciendo… «Vanesa…, antes que se arme quilombo… ¿hablamos luego, en el aula, cuando los chicos salgan…?» «Está bien.» Y se fue. En el siguiente recreo Vanesa se quedó en el aula, como si estuviera muy interesada en alguna tarea. Me acerqué a ella. «Bueno, ¿qué pasa?» «Lo sabe… Sí…, quiero… encontrarme con usted profe, fuera de la escuela, como las chicas. Algunas hablan y cuentan… Usted es ...
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