UNA ALUMNA APLICADA
Fecha: 02/07/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... muy…, muy… dulce, cariñoso, amable. Y las hace muy felices… ¡Todas están contentas de haber sido malas alumnas! ¡Se ganaron sus caricias!» «Pero…, no quiero el chisme.» «A veces no se puede evitar. Yo no pienso contar nada. ¡Se lo juro profe! ¡Nada de nada! ¡Solo quiero estar con vos…! ¡Me gustás mucho!… Y solo faltan dos meses y medio para que terminen las clases… y yo termine con mi secundario… ¿Sabés las veces que me masturbé pensando en vos? ¿Cuándo volveré a verte?» Así, directamente, sin vueltas. Vanesa era una leona. Y fue así. Quedamos en encontrarnos, y luego de una maravillosa hora de sexo, en el hotel alojamiento, sin demasiado preámbulo, nos pusimos a conversar mientras recuperamos respiración, aire y energía. Fue cuando le pregunté cómo sabía tanto de “hacer el amor”. Y Vanesa empezó a hablar.
“«Bueno…, luego de esas primeras experiencias entre mi mano y mi sexo…, pensé que habría otras chicas a las que les gustaría lo mismo. Estuve averiguando, hablando con mis compañeras de la escuela, las amiguitas del barrio. Y bueno…, quien más, quien menos, tenía alguna experiencia en el tema. Las que tenían hermanos mayores eran las más “actualizadas”, digamos. Las chicas, todas, todas, habían sido toqueteadas e “iniciadas” por los hermanos. A todas les pasó lo mismo. Le conté lo que hice con mi mano y la cachucha a una compañerita, y ella me dijo que hacía lo mismo, que a ella le había enseñado el hermano mayor. Yo no tengo hermanos. Entonces traté de conocer a los ...
... hermanos de mis amiguitas y compañeras que habían “jugado” con ellos. En algún momento una de ellas me dijo que el hermano le dijo que eso que hacían se llamaba “coger”. Así que ellas “cogían” con los hermanos. De todas ellas “elegí” a cuatro que tenían hermanos…, tres o cuatro años mayores, y que me gustaban mucho. Entonces mi intención fue amigarme de la mejor manera para hacerlo con ellas… y que los hermanos se enteraran. A una de ellas, incluso, el hermano se la había metido por la cola… ¡En la cachucha ya se la habían metido todos! «¡Vaya imaginación!» Tenía que rebuscármela. ¡No era posible que otras chicas ya hubieran recibido el pito de un chico y yo nada! ¡Todas decían que era muy rico! ¡Qué una vez que lo hacías por primera vez…, no podés dejar de hacerlo cada vez que tengas oportunidad! Así que empecé con la que tenía más confianza y habíamos hablado bastante de lo que hacíamos. Nos juntamos un día en casa, a escondidas, supuestamente jugando, y nos acariciamos mutuamente. Yo la acariciaba a ella y ella a mí. Nos mojamos todo, todo, hasta que ella me empezó a besar la cachucha. Me dijo que el hermano le hacía eso y que le gustaba mucho. ¡La verdad era muy rico! Así estuvimos un rato largo. Ella me contó que el hermano le hacía dar ganas de hacer pis, pero él le dijo que no era pis, sino un juguito que salía de la cachucha cuando te gusta mucho lo que estás haciendo. Lo hicimos varias veces hasta que la convencí de que lo hiciéramos en su casa, así nos veía el hermano. ...