1. La fruta prohibida siempre es la más deliciosa: Deseos de una madre


    Fecha: 16/08/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... habitación de mamá, todo estaba como lo quería para ese momento. Cerré la puerta y coloqué el seguro. Me acerqué y me senté al filo de la cama para quitarme los zapatos. Mi madre seguía en el baño, colocándose la Pijama, y de solo imaginar su cuerpo la misma erección se hizo presente en mi bóxer, no había pantalón ahora que pudiera censurar mí excitación. Me metí entre las cobijas, y me senté, para así ocultar lo evidente, pero aún pensaba ¿cómo lograría dormir? Es decir, ella se convirtió en la musa de mis pajas, en la mujer que deseo, en mi ideal hecho carne y hueso; este era el verdadero desafío. Por fin se abrió la puerta del baño, y ella salió. -Vaya, por fin a descansar — dijo mientras colocaba más crema en sus largas piernas. Para mi deleite y empeorándolo todo, vestía una Pijama en vestido, no sé cómo decirlo, o sea, de esos que son una sola prenda, era color negro con bordes morados, sus enormes pechos eran contenidos por la parte superior, bajé los ojos y mire su cintura al momento que sus anchas caderas me hacían babear, noté su pantie entre sus dos piernas. No les miento que pensé en entrar al baño a masturbarme para bajar la calentura, pero algo me hacía estar así, se sentía bien. -Bueno amor, fue un gran día hoy — se sentó sobre la cama dejando a un lado el frasco de crema. -No puedo imaginar un día más perfecto que este, mamá — le respondí. En ese momento me volteó a ver con una mirada donde pude ver agradecimiento y ternura, tomé su mano y dije -Y no puedo ...
    ... imaginar tal día sin la persona perfecta — mi rostro sonreía vívidamente. Acariciaba su mano con mis dedos, y nos seguíamos mirando. -No puede ser — bajó la mirada de mis ojos con un desplante de arrepentimiento, y pensé "Si, quizás un deseo insestuoso le ha nacido del corazón y se ha arrepentido de eso, le gusto". ¿Qué sucede, mamá? — pregunté, ella empezó a reírse. Estaba confundido, ella continuaba riéndose levemente y yo solo miraba, hasta que respondió. Es que no puedo creer que no hayas tenido novia jamás — mis pensamientos insestuosos habían bajado con esa respuesta. Si quería obtener algo debía entonces concentrarme para llegar a mi objetivo. Me esforcé por no verme tan obvio, la ereccion bajó considerablemente y pasé media hora hablando con mi mamá de mi por qué de no tener novia. Durante la plática ella soltó mi mano y por fin se sentó junto a mi lado, echándose las cobijas sobre la cintura y estirando las piernas, tal como yo estaba. Su cabello castaño intenso se secó pronto durante la charla, estaba perfecto, como a mí me gustaba: esa melena que se extendía un poco más de su cuello. Sus piernas tocaban casi con las mías, y su aroma me excitaba aún más. -Algún día encontrarás a esa mujer, hijo, y te hará muy feliz - me dijo. -Y yo me encargaré de hacerla feliz, mamá - le respondí. -Eso no lo dudo — bajó su rostro y hubo un breve silencio. -¿Qué pasa, hermosa? - le pregunté. -Es que, se que algún día te irás, y vivirás tu vida lejos de aquí, porque así debe ser - ...
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