LA PATRONA EXIGENTE 2
Fecha: 26/07/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... «Ahora, entonces… ¡vamos!» La saqué y me erguí. «¿Me pongo en cuatro?» «No. Date vuelta, y levantá bien el culito.» «¿Me pongo una almohada?» «No, no. Quedate así.» Me acosté sobre su espalda, con mis piernas hacia su cabeza, aguantándome con las rodillas. Una especie de 69, pero sobre su espalda. Su maravilloso culo a un palmo de mis ojos… y de mi boca… Separé los glúteos y fui al ano. Besos, lamidas, chupadas. Paulina gemía… Besé los cachetes, cada centímetro. Lo lamí, lo chupé, una y otra vez. Bajé por el perineo a la concha. Metí la lengua y volví al ano. «¡Aaahh! ¡Aaahh! ¡Aaahh! ¡Aaahh!» Suspiros y gemidos de Paulina. Más lamidas y besos. ¡Nada tan exquisito! Estuve como diez minutos gozando del placer del culo en mis manos y mi boca. «¡Metémela, por favor! ¡Quiero sentirte adentro!» Me levanté y me paré en el borde junto a la cama. «¿Tenés el lubricante a mano?» «Allí, en la mesita. Estuve metiéndome el consolador toda la tarde, para que te fuera más fácil.» Se puso en cuatro. Le embarduné bien el ano, y con un dedo lo empujé para adentro. «¿Querés ponérmelo vos?» «Si, dame.» Me la ensalivó bien con los labios y la lengua, y luego acarició el tronco con sus manos, poniéndome el lubricante y llegando al glande. Se acomodó nuevamente. «Ahora va, mi amor.» Le abrí los cachetes y le metí dos dedos…, luego tres. «¡Si! ¡Sí! ¡Así! ¡Dale! ¡Con la pija! ¡Adentro! ¡Dale!» Me monté sobre sus ancas y empujé. «¡Así! ¡Así! ¡Dale! ¡Hasta el fondo!» Me tomé de sus caderas y me fui con ...
... todo. ¡Un mete y saca furioso! «¡Más! ¡Más! ¡Más! ¡Sí! ¡Sí! ¡Dámela! ¡Dame el esperma, todo, todo lo que tengas en los huevos!» Paulina reculaba a mi ritmo. «¡Vaaa! ¡Aaaaahhh! ¡Así! ¡Aasíííí!» ¡Debo haber llegado con la cabezota a las tripas! ¡Le largué todo! «¡Ay! ¡Sííí! ¡Qué lindo! ¡Qué lindo sentirte tan tibiooooo!» Paulina giró la cabeza con su mejor sonrisa. «¡ACABOOOO! ¡Otra vez! ¡Dios! ¡Me llevás al paraíso cada vez que te tengo adentro!» Luego de algunos minutos en que regulamos la respiración, todavía con mi pija en su culo, nos recostamos abrazados. «¿Estás bien?» «¡Una maravilla! Te lo dije. Coger con vos es la gloria.» «Y todavía no terminamos. Recién empezamos. ¡Jajaja!» Dado que estamos como cucharita, nos besamos mientras le acariciaba la concha y le metía dos dedos… «Ya me doy cuenta porque no terminamos. ¡Jajaja!» No sabía por qué era el culo más hermoso que había visto en mi vida, o porque era una mujer única e inesperada para mí. «¿Me dejás que te vea bien la conchita?» «¡Si ya me la viste un montón!» «No. Fui siempre directamente a chuparla, no a mirarla.» «¿Y no la veías?» «Si, pero sin detalles.» «¿A las nenas que te cogés…, no se las mirás?» «Pero no es lo mismo. La tuya me parece más hermosa que ninguna… ¡Cómo tu culo! ¡Es único! ¡El más hermoso!» «¡Ay Dani! ¡Las cosas qué decís! Hacés lo que quieras. ¡Soy toda tuya!» Me regodeé en sus labios. Con las dos manos separé los labios mayores y vi el rosado milagro de su interior. Los pliegues que formaban ...