LA PATRONA EXIGENTE 3
Fecha: 01/08/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... estaba Paulina…, acostada, desnuda, masturbándose… Miré lo más discretamente posible… ¿Pensaría en mí…, o sería en otro…? «¡Oh Dani, te desperté!» «No tesoro, para nada, desperté solo, luego sentí tus suspiros… ¿Querés que te ayude?» «¡SÍÍÍ!» Allí comprendí. Estaba claro. Se acostó a mi lado justamente para que yo supiera que se masturbaba por mí. Lo confirmó. «Pensaba en vos…» Me incorporé, ubicándome entre sus piernas. Chupé, besé, lamí y le metí dos dedos… Con la otra mano amasaba las tetas. No más de tres minutos. Paulina se tensó, levantó sus caderas y derramó sus fluidos en mi cara. «¡Aaaahhh bebééé! ¡Qué rico! ¡Cómo me gustás! ¡Qué lindo es sentirte!» Se relajó, tirándose con los brazos estirados. Una de sus manos acariciaba mis cabellos… «¿Dani…?» «¿Sí?» «¿Me dejás…? Bueno…, quiero hacértelo a vos…, tengo muchas ganas…, quiero sentirte entre mis labios…» Me acomodé boca arriba. Estaba totalmente erecto. La chupada y el orgasmo de Pauli me habían “puesto en marcha…” Se ubicó inmediatamente a mi lado para mamar. Su culo quedaba a mano de mis dedos. Ella mamaba y yo obturaba con mis dedos concha y culo. No pasó mucho tiempo. La eyaculación fue tremenda, como si mis testículos hubieran producido litros de semen… «Vamos a cenar, mi amor.» En cuanto terminó de tragar… siguió con la “rutina”. «Si claro, vamos. ¿Tenés alguna salida de baño para mí?» «Claro.» Se levantó luciendo en mi homenaje su maravilloso culo yendo ...
... hasta un armario del pasillo. Trajo la prenda. Nos besamos, con cariño y dulzura. Sacó del ropero el salto de cama para ella. «¿Sabés Dani? ¡No es un capricho!» «¿Qué cosa?» «Es que… cuanto más… te la chupo…, más ganas me da de chupártela. Reviví mil años de nada de nada. ¡Es tan rica! Recuperé el sexo con vos… ¡sos único! ¡Te adoro!» Caminamos abrazados hacia la cocina. «Pauli…, sos divina. Te lo dije… ¡nunca conocí mujer como vos!» «Sentate allí, mi amor. Tengo todo listo.» Unos exquisitos fetuccini con brócoli y pollo… «¡Con esta comida me matás!» «¡Quiero que estés bien fortachón! ¡Tenés que taparme todos los agujeros!» «¡Jajaja! ¡Haré lo posible!» «¿Me hacés un lugarcito?» «¿Cómo?» «Quiero sentarme encima…, en tu falda. ¡Te necesito adentro!» Se colocó a horcajadas… La pija no estaba al palo… Pauli se refregó para sentirme… y que yo la sienta. Se sacó el salto de cama y me tiró hacia atrás la salida de su hijo que yo tenía puesta. Su refregada dio resultado. «¡Ay! ¡Te estoy sintiendo! ¡Ja! ¡Qué linda! ¡Síí! ¡Sííí! Acomodate, que entre bien. ¡Si, si, así! Te siento…, tan lindo… ¡Qué lindo es sentirte! ¡Está buenísimo!» Se levantó un poquito para ubicarse bien. La pija fue hacia su agujero bien acomodada y entró toda. «¡Ahora sí! ¡Esto es felicidad!» Me abrazó, me besó, puso sus tetas en mi boca… ¡Estaba eufórica! «¡Bebé! ¡Mi amor! Quiero pedirte algo…» «Lo que quieras…» «Quiero que desvirgués a mi nietita…» «¡QUÉ!»