Las crónicas de Elena - Cap 3
Fecha: 20/08/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Ofe_27, Fuente: CuentoRelatos
Elena se despidió dulcemente de Lucrecia antes de salir de la taberna para ir al encuentro de su padre, antes busco a su hermano pero este ya se había marchado temprano esa mañana. Antes de salir, Lucrecia le dio una bolsa con las partes de su armadura sonriendo divertida recordando la noche anterior.
“Mmm tendré que aguantar el sermón de mi padre, pero ha merecido la pena”- se dijo Elena para sí mientras recorría las calles atestadas de gente.
El recorrido hasta su casa fue lento, intentando retrasar lo inevitable, incluso se permitió entrar en una de las boutiques de la calle principal, quería comprar un par de vestidos, cuando entro los dependientes la miraron de arriba abajo, ella se miró y comprendió porque lo hacían, la verdad, así sin su armadura y con la camisa bastante arrugada y los pantalones no parecía muy noble. Ella sonrió divertida, mientras tanto uno de los dependientes se acercó altivamente.
—Desea algo, aunque no sé si lo que hay aquí pueda permitírselo- dijo mirando a la joven despectivamente.
Elena seguía sonriendo divertida
—Si necesito un par de vestidos nuevos, preferiblemente de fiesta, uno quiero probármelo ahora y para el otro vendrá mi asistente con unas indicaciones para que se lo deis a ella, Ah sí y un par de zapatos también de fiesta.
—¿Asistente?- pregunto el dependiente en tono burlón- bien y va a pagarlos ahora o lo hará su asistente- volvió a soltar el dependiente con tono despectivo.
—No, podéis cargarlo a la cuenta ...
... de mi familia.
—En esta boutique solo tienen cuenta las familias principales de la ciudad, y no creo que tu pertenezcas a una de esas- dijo el dependiente señalándola con el dedo.
—¡Señorita Elena!, me entere ayer de que había escapado de sus captores y había logrado volver a casa
Un hombre mayor salió de una de las estancias de la boutique y se acercó a Elena sonriente mientras le tendía la mano para saludarla. Mientras el dependiente miraba al hombre y después a Elena y su mueca burlona se transformaba en una cara de terror.
—Don Jorge, un gusto verlo, si, pude volver con los míos, veo que sigue tan activo como siempre- Dijo Elena sonriente mientras tomaba la mano del anciano entre las suyas.
—Uno hace lo que puede, pero los años ya empiezan a pesarme- dijo el señor con una sonrisa que hacía que se le marcasen las arrugas del rostro.
—Bueno entonces es hora de descansar- dijo Elena poniéndole una mano en el hombro al anciano.
—Sí debería de hacerlo pero aún no he encontrado a alguien competente a quien dejarle mi legado- dijo el anciano mientras miraba severamente al joven dependiente que en ese momento estaba pálido como un fantasma.
—Seguro que pronto encontrara a alguien- dijo Elena sonriendo.
—Y mi querida señorita, ¿Qué es lo que desea?
—Bueno, su dependiente me estaba explicando cómo funciona el crédito de las familias principales antes de que usted apareciese.
En ese momento la joven estaba conteniendo una carcajada, viendo como el ...