La mujer de mi primo Andrés
Fecha: 28/07/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... sé de ti no me gusta que estemos a solas en mi casa, pero no me podía negar sin descubrirte.
-Gracias por no hacerlo. ¿Andrés sigue trabajando hasta las diez?
-Si, está trabajando a destajo.
-Sí...
Me calló. Sabía lo que le iba a decir.
-¡No!
Me midió la cintura y las caderas y anotó las medidas en el papel. Se agachó para medir de la entrepierna abajo. Su mano toco mi verga colgando y a media asta. Al ir bajando la cinta por ella, exclamó:
-¡19 centímetros!
-¿Son pocos para ti?
-Ni pocos ni muchos, para mí no son.
Siguió midiendo mi entrepierna... anotó y después midió la altura por fuera. Al levantarse la besé sin lengua. Reculó y se puso muy seria.
-No vuelvas a hacer eso o te cruzo la cara.
Me dio la espalda. La cogí por la cintura y acerqué mi polla a su culo.
-¿Echamos un polvo, Úrsula?
Se cabreó, pero comenzó a hablar muy bajito, como si tuviese miedo que la oyesen.
-A tu puta madre le vas a echar un polvo. Suéltame.
La besé en el cuello y le metí mano en las tetas.
-Estás como un tren.
-Cómo no me sueltes te vas a arrepentir de haber venido a mi casa.
Le di la vuelta, la besé y le metí la lengua en la boca, puso sus manos en mi pecho y me empujó. Me dio una hostia con la mano abierta que me puso la cara del revés. Colorada, desafiante, y casi susurrando me preguntó:
-¿Quieres más?
-¿Por qué hablas tan bajito?
-Sólo faltaba que nos oyese alguien al pasar por el camino.
La volví a besar y le volví a ...
... meter la lengua en la boca, me volvió a empujar. Me cayó otra hostia del otro lado que casi me deja tonto. Mi verga se puso aún más dura. Me preguntó:
-¿Voy a tener que arañarte?
La volví a besar, -ninguna de las veces me hizo la cobra- Esta vez, al acabar de besarla, estando pegada a ella y sintiendo mi verga latir en su vientre, me dijo:
-Si me besas otra vez te doy un rodillazo en los huevos.
Si me lo quisiera dar ya me lo hubiera dado. Me arrodillé. Le levanté la falda.
-Bájame la falda o te cae un rodillazo en la boca.
Le bajé las bragas.
-Te voy a dar un rodillazo que vas a sangrar por la nariz como un cerdo.
Amenazaba pero no daba ni reculaba. La cogí por las nalgas y le lamí el coño mojado.
-¿Qué haces, marrano?
-Visitar el paraíso.
Me tiró de los pelos con las dos manos, pero sin fuerza.
-Déjame o te arranco la cabellera.
Le lamí y le chupé el clítoris y le acaricié el ojete con un dedo.
-La puta que te parió. Eres un pervertido.
Úrsula, me dejó que le lamiera el coño y que acariciara su ojete unos diez segundos, después me dio un rodillazo sin fuerza en el pecho y me separó de ella. Mirándome desde las alturas, con las bragas en los tobillos, me dijo:
-Súbeme las bragas y bájame la falda o te pateo.
Cuando no lo había hecho ya no lo iba a hacer.
La cogí por la cintura y le volví a lamer el coño, esta vez unos quince segundos. Con otro rodillazo, aún con menos fuerza que antes, me volvió a separar de ella.
-¿Qué ...