1. Lo prohibido es más tentador: Horacio (Parte 1)


    Fecha: 24/08/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Jeicy, Fuente: CuentoRelatos

    ... palabras mágicas mi amor- dijo mi padre.
    
    Por favor papi, tu eres mi macho y quiero que me preñes con tu verga-dije yo.
    
    Mi padre al escuchar eso comenzó a introducir su verga lentamente, primero metió la cabeza y mientras me aferraba a las sabanas yo disfrutaba ese ligero dolor que se siente cuando el pene está pasando las barreras del esfínter, detuvo un momento esperando mi aviso para continuar a lo cual le dije que siguiera, siguió metiéndola, y una vez la hubo introducido todo se detuvo.
    
    Dame tu mano campeón, siente-dijo mi papa llevando mi mano hacia atrás
    
    Sentí su pubis pegado a mis nalgas y su verga bien enterrada en mi ano.
    
    Fernando follame de una vez y no pares hasta que me hagas venir, amor- le dije a mi padre rudamente.
    
    Lo que tú digas bebe-dijo mi padre.
    
    Fernando comenzó a meter y sacar su verga de mi ano, primero lentamente, la sacaba toda y después la metía de golpe, lo cual hacia que me retuerza del placer, posteriormente el subió a la cama sin despegarse ni un minuto de mí y tal cual como un perro me comenzó a follar intensamente.
    
    Yo en cuatro de rodillas en la cama y el con sus manos en ambos lados de mi cintura semi parado con las piernas flexionadas me penetraba fuertemente, quebraba al máximo la cintura mientras que yo, al mismo tiempo que él me penetraba, me clavaba en su verga también, sentía un gusto tremendo que me hacía gemir como animal.
    
    Siguió penetrándome de esa manera por un rato hasta que se cansó y las piernas le ...
    ... temblaron, ambos estábamos sudando, se acostó en la cama y yo me senté encima mirándolo a los ojos, me clave su verga, me movía el circulo de adelante hacia atrás estimulando mi pene y dejando liquido preseminal en el abdomen de mi padre.
    
    Fernando me tocaba todo el cuerpo, desde mi cara recorriendo por mi pecho, abdomen, mi espalda y terminando en mis nalgas, las cuales amasaba mientras me penetraba, cambiamos de posición esta vez el me penetraba mientras yo tenía mis pies en sus hombros, nos besábamos y eran unas embestidas suaves y por ratos rápidas.
    
    Nos mirábamos a los ojos y no emitíamos palabra alguna, solo gemidos de placer.
    
    Fernando se tumbo a la cama y me senté sobre su verga con las piernas flexionabas a los lados y subiendo y bajando clavándome su estaca ardiente, con su mano me tenía de la cintura como ayudando a la penetración mientras me decía lo bien que me movía.
    
    Yo me sentía en la gloria, la excitación y el morbo de saber que era tu progenitor el que te está cogiendo, lo prohibido de aquel acto era sublime.
    
    Si, papi dame más duro – decía yo jadeante.
    
    Bebe no te preocupes tan duro te voy a dar que papi te va hacer correr de puro pingaso- dijo mi papa agitado mientras aumentaba la intensidad de las embestidas.
    
    En toda la habitación se escuchaba la cama resonar, nuestros cuerpos sudados emitían un sonido que excitaba aún más.
    
    Fernando sigue, ya casi me corro papi, más fuerte – le insistía yo
    
    Si mi amor yo también casi me vengo – decía mi ...