1. Desafío de galaxias (capitulo 23)


    Fecha: 28/08/2018, Categorías: Gays Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... superar las… posibles dificultades, —Leinex le aproximo su rostro y le ofreció sus labios. Opx los acepto y se besaron con delicadeza, explorando sensaciones. Nuevamente, la erección de Opx era más que evidente; deslizo su mano hacia la polla de Leinex y comprobó que la suya también lo estaba.
    
    —¡Bueno! ¿y ahora? —preguntó Leinex con una sonrisa.
    
    —Supongo que buscar un lugar más apropiado, —contestó poniéndole la mano en el cuello y acariciándole la mejilla con el pulgar—. No me gustaría que nuestro primer encuentro fuera debajo de un árbol, —Leinex rió con ganas y nuevamente los dos se abrazaron besándose.
    
    —Pues tendrá que ser está noche, entro de servicio en un par de horas, —dijo Leinex cogiendo su mano y besándola—. Conozco un sitio para cenar en la ciudad, que está bien, es muy agradable y van muchas parejas.
    
    —¿No habrá problemas…?
    
    —¡Ninguno! Te lo aseguro. Rulas 3 no es Numbar, aquí, estás cosas, se ven con total naturalidad… como casi en el resto de la galaxia.
    
    El Fénix aterrizó, esa misma mañana a primera hora, en Rulas 3. Marisol, inmediatamente, se dirigió a la factoría principal donde se montaban los cohetes nucleares Delta y se reunió con los responsables. Durante toda la mañana, la actividad fue frenética en la sala de reuniones. Continuamente los ingenieros entraban y salían, con rollos de planos, papeles y tabletas electrónicas.
    
    —Señores, no quiero dar el coñazo con cosas que son obvias pero mi obligación en decirlas, —Marisol ...
    ... hablaba al par de docenas de ingenieros que tenía ante ella, cuando ya todo estaba estudiado y decidido—. Este proyecto es prioritario a todo lo que estén haciendo. Cientos de soldados mueren a diario en el frente y si nos retrasamos morirán más. Sé perfectamente, que el desafío que les encomiendo es brutal, pero también sé que nunca me han defraudado.
    
    —Mi señora, puede estar segura de que cumpliremos los plazos, y si podemos adelantarlos, lo haremos.
    
    —Estoy segura de ello, señor director.
    
    Marisol entró en el pabellón donde estaba instalado el estado mayor del ejército de Opx.
    
    —¡Atención! La comandante en jefe, —gritó uno de los oficiales cuando la vio, y todos se cuadraron.
    
    —¡Estoy muy cabreado contigo, que lo sepas, —dijo Opx abrazándola— te vas de reuniones secretas antes de venir a darme dos besos.
    
    —¡No seas bobo! A ti te doy dos, cuatro, y los que hagan falta…, y a la española…, sonoros.
    
    Los oficiales presentes se fueron acercando a Marisol para saludarla con veneración, sin llegar a ser empalagosos.
    
    —A ti te conozco, —dijo Marisol a un teniente poniéndole la mano en la nuca— tú ya estabas con el general en Faralia.
    
    —Así es mi señora, para mi es un honor servirle a él y a usted.
    
    —Y aguantar sus bromas.
    
    —También, mi señora, —la respuesta provocó una carcajada general.
    
    Opx estuvo presentando a todos sus oficiales hasta que llegó a Leinex, al que presento el último.
    
    —¿Eres de Numbar? —le preguntó dándole dos besos.
    
    —Así es mi ...
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