1. Desafío de galaxias (capitulo 23)


    Fecha: 28/08/2018, Categorías: Gays Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... señora.
    
    —Cuídamelo bien, —dijo Marisol señalando a Opx—. Le quiero un huevo, —el general y Leinex se quedaron petrificados.
    
    —¡Pero! ¿Cómo cojones lo has sabido? —preguntó finalmente Opx cuando estuvieron a solas.
    
    —¡Joder, tío! Si lo llevas escrito en la cara, ¡no me jodas!
    
    —¿Tan evidente es?
    
    —Ya te digo, estabas a punto de babear, —y Marisol preguntó—. ¿Cuánto hace que salís?
    
    —Seis horas.
    
    —¡Seis horas!
    
    —¡Si joder!, le he tirado los tejos está mañana mientras corríamos.
    
    —¿Le has tirado los tejos mientras le perseguías por el campo? —preguntó Marisol riendo con ganas— ¡joder tío! Eres la polla.
    
    —¡Coño, pues cuando vi la ocasión!
    
    —¿Entonces todavía no habéis… profundizado?
    
    —No hemos nada. Habíamos pensado ir está noche a un restaurante a cenar, pero si estás aquí…
    
    —¡Nos apuntamos! —exclamó Marisol interrumpiéndole—. Anahis y yo nos apuntamos.
    
    —¿Cómo que os apuntáis? —preguntó Opx alarmado.
    
    —Pues eso, que nos apuntamos.
    
    —Bueno…, pero…
    
    —Nada de peros, está decidido, —le interrumpió de nuevo—. Y por cierto, déjame darte un consejo: depílate.
    
    —¿Que me qué?
    
    —Que te depiles, que como hagas lo mismo que tus compañeras de Konark, debes tener un bosque en la entrepierna de tres pares de narices. Hazme caso que tiene pinta de cuidarse, seguro que él lo hace.
    
    —Bueno vale, pero por favor, Marisol, no te metas con él.
    
    —¡Vale, seré buena!… solo contigo.
    
    —Conmigo menos, ¡joder!… y por cierto, ¿cómo me depilo?
    
    —¡Señor, ...
    ... señor!
    
    Cogidos de la mano entraron en el pequeño aposento de Opx.
    
    —La general engaña: a la distancia intimida, pero en el trato cercano mola, —dijo Leinex—. Las dos son muy simpáticas, pero en especial Anahis.
    
    —Anahis es un amor de tia…, pero ojo, que le cortó la cabeza a un pretor bulban, y con el canto del escudo.
    
    —¡Joder con el amor! —dijo Leinex riendo—. ¡Bueno! Ya estamos solos, —añadió después de una pausa—. ¿Qué quieres hacer?
    
    —No sé, no tengo ni idea…, creo que es mejor que lleves la iniciativa.
    
    Leinex comenzó a desabrochar la camisa de Opx mientras le besuqueaba el cuello, provocándole una erección instantánea. Sus manos bajaron hasta el pantalón desabrochándolo, lo abrió y extrajo la polla mientras sus besos se trasladaron a los labios de Opx. La acaricio con los dedos mientras con la palma de la mano estimulaba el glande. Unos segundos después, Opx se abrazó a él mientras apoyaba la cabeza en su hombro y se corrió mientras daba grititos de placer.
    
    —¡Joder tío, que mierda! —exclamó Opx cuando se tranquilizó.
    
    —¿No te ha gustado? —preguntó Leinex frunciendo el ceño levemente.
    
    —Si tío, pero es que no he aguantado nada.
    
    —¡A bueno! Por eso no te preocupes, hay tiempo de sobra, además, me tienes que penetrar, —Leinex seguía besuqueando los labios de Opx.
    
    —Y tú a mí… supongo.
    
    —No, no, para eso hay que estar preparado y yo ya estoy suficientemente… abierto. Primero un paso y luego otro, no tenemos prisa. Además, tienes que decidir que quieres ...
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