1. Matilda, guerrero del espacio (capitulo 24)


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    La Princesa chapoteaba en el agua exponiendo todo su encanto, y sensualidad, a alguien, a quien era fácil engatusar. Y es que Ramírez era un amante totalmente entregado a su señora. En la enorme bañera circular del palacio real de Mandoria, la Princesa se aproximaba con ojos felinos. Apoyado contra el borde, la esperaba con una sonrisa enamorada en los labios. Le rodeó el cuello con sus brazos y le besó.
    
    —Seria fácil acostumbrarse a estos lujos, ¿verdad? —preguntó entre beso y beso.
    
    —Para mí el lujo es tenerte entre los brazos mi amor, —respondió Ramírez mientras la acariciaba el trasero—. Todo lo demás me sobra. Sabes perfectamente que estos lujos me incomodan.
    
    —Lo siento nene, miraré de trasladar mi residencia al Atlantis, ahora que siempre va a estar aquí.
    
    —No, no, no. Tú debes estar en tu palacio. Ya sabes que yo me amoldo a todo, mientras me dejes seguir amándote.
    
    —¿Cómo no te lo voy a permitir? —contestó—. Mientras tu me lo permitas a mí.
    
    —Yo lo he dicho primero.
    
    —No seas tonto: no empieces.
    
    Estaba claro que su relación se había intensificado en el último año. La desaparición del sargento, su fiel compañero de juegos, los había unido mucho más. Incluso la Princesa, hablaba abiertamente de amor a pesar de las dificultades. Él, era el refugio que siempre encontraba, el que siempre estaba disponible.
    
    —Como chilles tanto va a venir tu guardia pensando que te están haciendo algo, —dijo Ramírez riendo mientras la besuqueaba incansable después de ...
    ... hacer el amor.
    
    —Pues tápame la boca como hiciste antes del ataque a Numbar.
    
    —Eso es solo para emergencias. Me gusta oírte chillar.
    
    La levantó en brazos suavemente y la lavó pasando su poderosa mano por su cuerpo azul. De improviso, entró una hembra mandoriana, que formaba parte de su guardia de escoltas.
    
    —Lo siento mi señora, pero tienen los dos comunicadores apagados, —dijo al tiempo que abría un albornoz—. Hay un mensaje urgente del Atlantis. El Consejo y el Estado Mayor se reúnen de urgencia en Numbar. Requieren su presencia allí, inmediatamente. El Atlantis está listo para partir.
    
    Se terminaron de vestir y salieron hacia la lanzadera que les llevo al Atlantis. Entraron en el corredor subespacial y cuatro horas después estaban en Numbar para una reunión conjunta del Consejo y del Estado Mayor.
    
    —El emperador ha atacado el sistema Kylios, —informó el general Hassard, jefe de Inteligencia—. No les hemos detectado, y cuando lo hemos hecho, ya estaban a las puertas del Sistema.
    
    —Ha atravesado cuatro sectores para llegar a Kylios, —observó la Princesa Súm.
    
    —Si el sistema cae, tiene a tiro Evangelium, —apuntó un consejero.
    
    —Me llama la atención, que el ataque se ha producido por el único sitio donde todavía no estamos desplegados, —dijo Matilda—. Según el nuevo plan, el despliegue se producirá en quince días.
    
    —¿Crees que puede haber un infiltrado? —preguntó la almirante Rizé.
    
    —Es muy posible, pero no entre ustedes, —razonó Matilda—. La Princesa o yo, ...
«1234...»