1. Matilda, guerrero del espacio (capitulo 24)


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... emisores. No es importante.
    
    —¡Perfecto! —dijo la Princesa.
    
    —Infantería informa de que las dos naves enemigas están controladas.
    
    —Informe al mando de la flota, —ordenó la Princesa—. Mantenemos posición.
    
    Mientras tanto, en la zona de espera de la flota, Matilda y el Estado Mayor, esperan noticias de la flota de Súm en la sala de estrategia del Tharsis.
    
    —La 2.ª Flota ha entrado en combate en un punto cercano a la órbita de Kylios 11, —informó Ushlas entrando en la sala—. Un crucero pesado y dos fragatas destruidas. Otro crucero y otra fragata, apresadas. Mantienen la posición. Nuestra flota no ha sufrido daños.
    
    —¡Genial!
    
    —¡Fantástico!
    
    —Hay más, —continuó Ushlas—. Los nuevos sensores del Atlantis detectan mucha actividad en torno al cuarto planeta. Al menos treinta cruceros y otras cien naves, pero son auxiliares, no son de batalla.
    
    —Kylios 4 es un planeta minero. Son colonos, no hay grandes núcleos urbanos, y además, su minería no es reseñable.
    
    —Y en ese sistema no hay nada más.
    
    —¿Naves auxiliares? Eso no es la Flota Imperial.
    
    —La pregunta es: ¿qué busca el emperador ahí? —razonó Matilda—. Y si su intención es usar el sistema para atacar Evangelium, ¿por qué no está el grueso de la flota?
    
    —Sabemos que le quedan entre sesenta y setenta cruceros pesados, —dijo Rizé.
    
    —Más, otras doscientas unidades entre cruceros ligeros, fragatas y corbetas, —apuntó un general.
    
    —Os apuesto lo que queráis, a que esos treinta cruceros, todos no son ...
    ... pesados, —afirmó Matilda.
    
    —¿Y donde cojones están? —preguntó Rizé para añadir pensativa—. La situación en jodida, esto me huele mal. Hay que hilar muy fino, porque hagamos lo que hagamos la podemos cagar.
    
    —Pueden estar en cualquier lugar del cinturón de escombros que rodea el sistema.
    
    —Supongamos que tiene a la flota oculta, y nos pone un cebo para que toda nuestra flota acuda, como por otra parte hemos hecho, —razonó el general Hassard.
    
    —Por eso las naves auxiliares. Con los sensores convencionales no lo hubiéramos detectado. El equipo de Camaxtli ha hecho un trabajo impresionante con los nuevos sensores de los acorazados.
    
    —Vamos a ver, —intervino la general O´Reilly—. No sabemos dónde están ellos y, ellos tampoco saben dónde estamos nosotros. La única que esta al descubierto es mi señora, la Princesa Súm. Pues pongamos la trampa nosotros.
    
    —Buena idea, Allyson, —apuntó Matilda—. Podemos hacer que los transportes de la infantería se unan a la flota de la Princesa y se dirijan al cuarto planeta…
    
    —Y cuando la Flota Imperial salga, la cogemos entre dos frentes, —continuo Rizé.
    
    —Vale, estoy de acuerdo, pero dos cosas importantes a tener en cuenta, —intervino el general Burk—. La primera es, que hay que sacar rápidamente a los transportes de la zona de batalla. Os recuerdo que hay 400.000 soldados en ellos. Y segunda, sin la 4.ª Flota, casi nos triplican en efectivos. La flota de la Princesa, tiene que proteger a la infantería y unirse rápidamente a la batalla. ...