De Campamento III (jugando conmigo)
Fecha: 04/09/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... ver que aún no asimilo lo que ha hecho, mira a un David perplejo, hecho un saco de nervios y dice: - ¿Piensas quedarte ahí parado, o prefieres seguirme para ir a cenar? Yo sin querer reacciono y empiezo a seguirlo, cuando me dispongo a caminar, de momento siento un calambre de placer que me encoje la pierna al sentir como vibra el maldito consolador, y cuando me oye gemir, se voltea con una sonrisa malvada y dice: - Lo siento pequeño, no te avise, pero es que debía probarlo antes de irnos. Mi gesto de “esta me las pagas” lo hacen reír y se voltea nuevamente dirigiéndose a donde tenían a sami, la llama y tomándola en brazos nuevamente, le dice que iremos a cenar. Ella le pregunta con curiosidad por ese “guguete” que lleva en las manos, a lo que él responde: - Es un juguete nuevo que aún no puedo mostrarte sami. Ella con una docilidad que no muestra ni con mi mama, asiente y le sonríe cuando este le guiña un ojo y luego de caminar un momento hemos llegado al comedor donde se encuentran ya sentados mi madre y el padre de Airan. Cuando llegamos sami se baja de los brazos de Airan y se dirige a dónde está mi mama, y él colocando una mano en mi hombro, poniendo ante los demás, cara de inocente, me indica que nos sentemos. Cuando al fin me logro sentar el escoge sentarse al lado de mí. Aaaay si supieran que de inocente no tiene nada el maldito. Yo intento disimular mi nerviosismo ante nuestros padres y en un momento llegan con la cena. Comenzamos a cenar y mis nervios son más que ...
... evidentes para Airan quien disfruta plenamente de ello, y mi madre esta tan ilusionada con el padre de Airan que ni se da cuenta. La cara le brilla a la pobre. Yo empiezo a sentirme tranquilo pues ha pasado un rato y aún no he sentido vibrar aquello y además ver a mi mama tan feliz luego de tanto me ilumina el alma. Mientras comemos todo marcha bien hasta que empieza Airan a usar sus conversaciones de doble sentido, cosa que solo yo me percato y quizá su padre, pues lo conoce como nadie. Cuando eso ocurre ciertas cosas que él dice e insinúa, me hacen contraer la entrada, y eso es mucho decir, tomando en cuenta lo que me costó lograr sentarme con esa cosa dentro. - Si papá, como le dije antes a Melanie, David su hijo y yo, nos conocimos en el campamento de verano, y la pasamos de lo mejor. ¿verdad David? Yo ya hasta raro me sentía escuchando que él se dirigiera a mí por mi nombre y no como “pequeño” pero al escuchar sus insinuaciones de lo bien que la pasamos en el campamento me vuelvo a contraer intentando contener el gemido de placer que me produce, el contraerme con eso dentro de mí. Hago todo lo que puedo para que no se note lo que me cuesta mantener la calma y como si eso fuera poco, cuando él se entera que voy a abrir la boca para insultarlo por lo que me está haciendo, mete la mano en su bolsillo amenazando con utilizar el mando a distancia, y yo bajo la guardia volviéndome sumiso otra vez y él sonríe y los demás ni entienden lo que ocurre. - Sii, es cierto, lo pasamos de ...