1. De Campamento III (jugando conmigo)


    Fecha: 04/09/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... oportunidad de hacer las cosas bien. (me interrumpe impidiéndome darle una explicación y disfrutando de la angustia reflejada ya en mi cara). En ese momento posa sus manos en mis músculos oblicuos externos desde ahí los desliza lentamente hacia abajo para a su paso deshacerse de mis boxers. Una vez logrado su cometido de tenerme desnudo de la cintura hacia abajo, baja y lleva su boca a mi entrada haciéndome recibir un inmenso placer con eso, luego de un momento, se separe un poco y dice: - Si quieres puedes gritar y desahogar lo que sientes … solo que, si lo haces y te escuchan ahí afuera, correrá por ti. Si, perfecto!, como si mi tortura no fuera ya suficiente, me sale con eso. Era casi imposible no gritar ante lo que me hacía sentir, pero me las ingenie para contenerme dejando solo salir pequeños gemidos introvertidos que le hacían reír. Luego de un momento de darme el mejor placer, con su boca en mi entrada, me deja muy lubricado, lo que me crea ansiedad, y veo que muy lejos de ponerme la ropa otra vez, lo que hace es dirigirse a una gaveta. Giro tímidamente mi cara y abro los ojos en dirección a donde escucho el sonido y veo que saca algo de allí. No, no, no, no por favor… era nada más y nada menos que un vibrador. Yo pensaba que estaba sintiendo angustia y ansiedad hacía un momento, pero no, resulta que nada de eso se compara a lo que empecé a sentir en ese preciso momento. - No te quejes pequeño, no te lamentes con tu caríta de gato con botas, tú mismo te lo buscaste. ...
    ... a que sí. Se mete el artefacto a la boca y lo moja con su saliva, luego lo pone en mi entrada, y pregunta: - ¿Estas listo pequeño? Antes de que pudiera decir algo, ya lo tenía dentro de mí, obligándome a morder algo para no dejar oír mi grito. Yo no sabía que desear en ese momento, solo sabía que ese día de seguro me daba un ataque cardíaco. Luego de dejarlo bien colocado dentro de mí me sube los boxers, y luego me abrocha el pantalón y como si nada, absolutamente nada ocurrió, como solo él podía hacer. Me llama la atención que el vibrador lo introdujo y ahí lo dejo sin encenderlo y eso me tranquilizo un poco, pero mi tranquilidad se esfumo cuando él, del mismo cajón saca un pequeño mando a distancia y dice: - Aquí esta pequeño… ¿de verdad creíste que te sería tan fácil? - Este es un mando a distancia, lo usare para tenerte controlado pequeño, no te preocupes, no es nada, solo que con el controlo cuando vibra y cuando no, ese juguetito que tienes dentro, ahhh, también controlo la intensidad con que vibra. Por como sonrió en ese momento, deduzco que mi cara en ese instante fue como si hubiera visto al fantasma de Tutankamon, pues, él disfrute que veía en su cara al verme asustar era indescriptible, su cara era literalmente un poema. Sin más, demostrando lo malvado que puede legar a ser, una vez me deja vestido, llama a la nana y cuando esta se presenta él le indica que ya podían anunciar que la cena estaba lista. Ante eso ella asiente y se retira, él sale de la habitación y al ...
«12...789...12»