Con Lorenzo todo resulta fácil, incluso follar
Fecha: 05/09/2018,
Categorías:
Anal
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
Cada noche, durmiendo desnudos en la misma cama, íbamos a acabar necesariamente teniendo sexo. Si dijera otra cosa, mentiría; la verdad es que no soy tan fuerte como para estar al lado de un hombre, ambos desnudos, y que no pase algo. Un día me encontré con mi padre en el baño -la verdad es que lo busqué yo mismo- y le dije: «Papá, ¿te la mamo?». Se rio y creo que se quedó con las ganas, al menos con las ganas de saber cuál mamada es la mejor, la mía o la de mi madre. Yo sé que mi mamada es mejor, porque ella se la chupa como esposa como a mí me la chupó como mamá para que me durmiera, con algo de asco pero obligada, y a mí me encanta mamar una polla como quiera que esté, para buscar placer en el otro y en mí.
Lorenzo es un chico similar a mí, flaco, guapo, de 18 años recién cumplidos, retardado en la crecida del vello, pues lo que tiene es una pelusilla que más parece algodón del barato que pelos. Apenas lo vi y nos dimos a conocer me propuse dos cosas: una, ya tenía quien me depilara en mis vacaciones, y otra, me propuse depilar a Lorenzo para que llegue el pelo de verdad. Es que no habiéndose afeitado nunca los cojones, los tenía de verdad lampiños, pero con cierta pelusa que daba asco tocarla. La primera vez que tuve sexo con él allá en el claro del bosque, ya me di cuenta y resolví hacerlo, pero era necesario tener la pasta de depilar, porque la cuchilla no me gusta.
A todo eso había llamado a mi padre diciendo que me quedaba el resto de las vacaciones con el ...
... abuelo porque me necesitaba. -¡Mentira cochina! Pero eso era necesario si quería arrancar de las entrañas de mi padre un poco de amor hacia el suyo-. Me dijo que mientras no moleste al abuelo que adelante. Eso son palabras que equivalen a decir: “Haz lo que quieras, seguro que has encontrado alguien que te da la buena vida que te gusta”. Mi padre no se equivoca, pero hay que decirle mentiras para convencerle de qué cosa quiero. Por ejemplo en la Navidad pasada me dijo: «Tú no quieres ningún regalo de Navidad, ¿cierto?». Yo le contesté: «Claro que no, ¿para qué te voy a pedir un Macbook Air si no tienes dinero y te fastidia comprarme cosas, mejor me quedo con la mierda de ordenador que tengo para demostrar lo mucho que me quiere mi padre». Tuve mi Macbook Air.
Tras mi llegada en la tarde del día anterior, este primer día en la casa de mi abuelo, nos dedicamos a limpiar y poner orden. Lorenzo llevaba allí dos semanas y no había hecho nada más que tocarse las pelotas y era necesario hacer habitable un segundo piso que estaba lleno de suciedad acumulada y de trastos viejos, a la par que era un peligro encubierto para un incendio. Así que le dije que se pusiera las pilas. Trabaja bien este Lorenzo cuando se lo propone. Solo descansamos para comer y en la tarde seguimos hasta despejar la parte alta. Quedó hermosa para trasladarnos a habitar allí arriba.
Acabada la tarea nos fuimos a la piscina. No hacía ni frío ni calor, pero tras el trabajo que habíamos hecho, valía la pena. En ...